Esta Vez Le AlabaréMuestra

Día 1. ¿Un día difícil?

A menudo pasamos por pruebas y circunstancias difíciles que nos abruman. En el transitar de nuestras vidas hemos atravesado desiertos y periodos de sequía que parecían interminables; quizás actualmente estés en uno de esos periodos.

¿No te ha pasado que cuando tienes un mal día todo se pone más difícil? Te pasa de todo y cuando crees que se arreglaron las cosas, allí se pone peor. En la Biblia hay muchas historias de hombres y mujeres que llevaron palo parejo, pero quiero que juntos analicemos la historia de una mujer que vivió muchos años en desiertos físicos y personales. Una mujer que sufrió tanto que puso a Dios de lado, esperando por años el amor de un hombre que jamás la miró como ella deseaba, un hombre que no le dio su lugar, que no la amó como ella lo hizo. Para su esposo fue simplemente un “error” o el resultado de una trampa ideada por su futuro suegro, el cual le metió ese “paquete” llamado LEA.

En el mundo actual hay muchas aflicciones; las mismas son causadas por diversos conflictos a nivel social, cultural, político, ambiental, pobreza extrema, hambre, soledad, matrimoniales, sexuales, y para de contar. En estos momentos, mientras lees este devocional, hay millones y millones de personas pasando por extremas dificultades; quizás tú podrías estar pasando por un sinfín de problemas y no visualizas una salida cercana. En otras palabras, puede haber muchos y muchas “LEA” leyendo ahora mismo este devocional.

Durante los años de la existencia humana, los problemas y las adversidades han estado presentes, producto de la maldición que cayó sobre la tierra y en el ser humano, allá, en el Edén. Sin embargo, Dios envió a su hijo para que hoy tengamos la seguridad de que nos ayudará a pelear nuestras batallas. No significa que no tendremos luchas, pero sí quiero decirte que en cada lucha no estarás solo. Al abrirle tu corazón al Creador de los días, esos “días difíciles” terminarán con el abrazo de un Padre a través de la obra de su Hijo, y enviando su Santo Espíritu para consolarte. Esa, querido amigo y querida amiga, es una GRAN NOTICIA.

Este plan no está diseñado para hacerte creer que el día malo terminará de manera mágica y que jamás pasarás de nuevo por algún conflicto, pero sí quiero mostrarte a través de una historia narrada en las Escrituras, el cómo debemos actuar ante las vicisitudes de la vida, así como lo hizo esta mujer (de quien hablaremos en los próximos días), para hacerle frente a los años de menosprecio y de falta de amor que vivió. Acompáñame a explorar lo que nos enseña la historia de LEA.