Devocional Julio "Lámpara a Mis Pies"Muestra

“Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo” (Joel 2:13 RVR1960).

En la Biblia existen muchísimos pasajes que describen el carácter y la naturaleza de Dios, sin embargo en medio de la lectura muchas veces los pasamos por alto. Una recomendación siempre que estés leyendo la Biblia es que subrayes y anotes en tu cuaderno las cosas específicas que hable sobre Dios, pues estas se convierten en certezas que te ayudan a entender mucho mejor todo lo demás.

Este pasaje específico nos habla de 4 aspectos en los que podemos reflexionar hoy.

1. Misericordioso y grande en misericordia: El hecho de que esté repetida dos veces en este pasaje enfatiza esta virtud. Dios no anhela castigar al pecador, sino que anhela mostrarle un camino diferente. La misericordia también significa que Él siempre estuvo, está y estará dispuesto a hacer algo para ayudarnos a enderezar nuestro camino.
2. Clemencia: La clemencia nos habla de que el Señor no nos castiga realmente de acuerdo a nuestros actos ni nos da lo que realmente merecemos, al contrario, Él espera nuestro arrepentimiento para perdonarnos y mostrar su gracia.
3. Tardo para la ira: Esto significa que el Señor es paciente, que nos da muchas oportunidades de corregir nuestro rumbo antes de corregirnos.
4. Se duele del castigo: De todas las virtudes esta llama mucho la atención, porque nos habla del corazón de un Padre. Dios nos corrige porque sabe que lo necesitamos, pero Él nunca disfruta del sufrimiento o las dificultades que un castigo pueda ocasionarnos.

Ahora, lo más importante es qué podemos aprender de todo esto: Lo primero es que muchas veces dudamos de la naturaleza de Dios, porque nuestras circunstancias nos llevan a pensar que es un Dios sin misericordia y tal vez que incluso puede agradarse de alguna de nuestras adversidades. Pensar de esta manera evita que nos relacionemos con Él de manera adecuada.

Y lo segundo es que debemos entender que muchas de las adversidades que enfrentamos no son el producto del anhelo del corazón de Dios, sino las consecuencias de nuestras malas decisiones. A veces nos pasan cosas difíciles de entender, pero imagina como sería el panorama si Dios no fuera misericordioso, clemente, tardo para la ira y si no se doliera del castigo.

La oración de hoy es que puedas entender verdaderamente el corazón amoroso del Padre hacia ti y que puedas evaluar tus caminos, si estás en dificultades y que puedas recapacitar y volver a la senda correcta.