Devocional Julio "Lámpara a Mis Pies"Muestra

“Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder” (1 Corintios 4:20 RVR1960).

Ya habíamos hablado un poco del poder de la Cruz cuando leímos el libro de Romanos, ahora vamos a ir un poco más allá, tratando de entender esta poderosa verdad que el Apóstol Pablo escribió a la iglesia en Corinto.

Vamos a tratar de entender este pasaje de la forma más práctica. Lo primero es: Debemos evaluar nuestra propia vida. ¿Será que hablamos mucho de Dios, de la Biblia, de la iglesia, pero demostramos muy poco de lo que decimos? Hablar siempre será mucho más fácil que hacer.

Si esa es nuestra forma de ser, entonces claramente no somos parte del Reino de Dios, porque el Reino no es hablar, es demostrar el poder de Dios. No digas que le vas a predicar a alguien, ve y hazlo. No digas que amas al Señor, lee tu Biblia todos los días. No digas solamente que Jesús puede hacer esto o aquello, ve y ora por alguien en necesidad.

Otra cosa muy valiosa es que puedas entender cuánto necesitas el poder de Dios en tu vida. Cuando tienes una necesidad personal o estás buscando un milagro, las meras palabras no tendrán ningún efecto, solo el verdadero poder del evangelio puede darte lo que necesitas.

Podemos concluir que el poder de Dios puede desatarse sobre tu vida cuando pasamos de las palabras a los hechos, de repetir lo que dice la Biblia a hacerlo. Recuerda lo que dijo el apóstol Santiago:

“Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos” (Santiago 1:22).