Devocional Julio "Lámpara a Mis Pies"Muestra

“Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Judá, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque menospreciaron la ley de Jehová, y no guardaron sus ordenanzas, y les hicieron errar sus mentiras, en pos de las cuales anduvieron sus padres” (Amós 2:4 RVR1960).

Durante todo este devocional hemos recalcado la importancia de no menospreciar la ley de Dios y en este pasaje, en medio de una gran profecía de juicio encontramos nuevamente esta advertencia.

El corazón del hombre es muy, muy engañoso. La mayoría de nosotros escucha este tipo de advertencias que están por toda la Biblia, al leerlas tenemos una reacción emocional de decir “Esto es terrible…”, nos damos un par de palmadas en la espalda, pero nuestra vida sigue igual, ignorando las verdades eternas y haciendo nuestra propia voluntad. Pero si algún día llegamos a enfrentar una prueba, entonces ese día nos enojamos con Dios, nos quejamos, sentimos que se está cometiendo una gran injusticia y nos justificamos a nosotros mismos.

Muchas veces somos ligeros para guardar los mandamientos de Dios y muy sensibles cuando enfrentamos las consecuencias.

Tal vez algunas áreas de tu vida no están en su mejor momento y te has sentido cargado en contra de Dios por situaciones adversas. El mejor consejo que podemos seguir hoy es reconocer nuestros errores y ponerlos delante de Dios.

¿Recuerdas lo que leímos hace algunos días? Él es clemente, misericordioso y fiel.

También proponte tener la Palabra de Dios como centro de tu vida, y nunca tomes decisiones que sean contrarias a lo que ella enseña. ¿Es fácil? No siempre, pero es mucho más fácil que enfrentar las consecuencias de la desobediencia.