Sembrando Sueños De DiosMuestra

“La prisión no es tu destino”
“Pronto, muy pronto ustedes los esclavos serán liberados. Las prisiones, el hambre y la muerte no son su destino" (Isaías 51:14 NBV).
Cuando vivimos por muchos años en la cárcel de nuestros problemas, enfermedades, escasez económica, soledad, o lo que sea que parece estar lejos de lo que Dios te prometió o no tener conexión con sus promesas, nos acostumbramos y pensamos que ese es el destino de nuestras vidas. Al principio nos mostramos fuertes esperando la promesa, pero cuando los años pasan y todo parece seguir igual, se hace difícil seguir confiando.
¡Pero tranquilo! Dios conoce nuestra condición y sabe que somos humanos, por eso Él llamó a Abraham “Padre de la fe”, cuando su duda resultó en un hijo con su esclava que es actualmente enemigo del pueblo de Israel (Génesis 16:2).
Dios conocía el miedo de Gedeón, sabía que le estaba pidiendo desafíos que generaban vértigo, por eso le dijo que si tenía miedo, fuera a escuchar lo que estaban diciendo de ellos, así se sentiría con más ánimo para atacar al enemigo.
Dios conocía muy bien las inseguridades de Moisés, por eso cuando le propone enfrentar al faraón para liberar al pueblo de Israel le dice: “Yo estaré contigo”.
Las prisiones de los problemas diarios son nuestra escuela; nos transforman, nos hacen más dependientes de Dios y más dispuestos a escuchar su voz cada día. A través de las dificultades, Dios nos guía más cerca de su corazón y nos ayuda a reconocer su voz en un mundo de tantas distracciones. ¡Bendita dificultad, que nos trajo a los pies de Jesús!
No desperdicies este tiempo tan valioso de preparación. No extiendas tu tiempo en el desierto como el pueblo de Israel, ¡que estuvo 40 años dando vueltas!
Recuerda que la prisión no es tu destino.
Oración: Papá Dios, reconozco que me quejé de esta prisión llena de problemas. Hoy decido aprovechar este tiempo para aprender a escuchar tu voz y depender totalmente de Ti. Sé que este lugar oscuro no es mi destino, y que cuando esté listo, me sacarás. Te amo y confío en tu perfecto plan. Amén.
Acerca de este Plan

¿Tienes un sueño de Dios pero se ve muy lejano? ¿Estás cansado de esperar? Déjame decirte algo: Dios es fiel, Él siempre cumple sus promesas. Te invito a leer este plan y a trabajar duro en tu fe, para que se extienda y no conozca límites. ¡Te animo a creerle a Dios!
More
Nos gustaría agradecer a Laura Palavecino por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.instagram.com/laurapalavecinomusica
Planes relacionados

Amar Sin Filtro: Fe, Ruptura y Restauración

Volver a Lo Esencial

La Compasión De Jesús: El Corazón De Una Vida Misional Un Plan De Lectura De 10 Días

Humildad que Transforma

Viviendo La Fe en La Sociedad

El Espíritu Santo en Lucas

La Captura Milagrosa

El Agotamiendo De Los Pastores Y La Paz De Cristo

El Espíritu Santo en Mateo
