GRACIAS

Ser agradecidos no es solamente una emoción sino una decisión. Es un trabajo diario ser conscientes de las cosas buenas que tenemos y hay a nuestro alrededor. En la práctica esto se ve en decir gracias por todo lo que otros hacen por ti. ¿Alguien te compra la comida, te cocina, te lleva a la escuela, te escucha cuando quieres desahogarte, te pasa la tarea? Agradécele mencionando lo que hizo por ti. Esta acción nos ayuda a entender que, muchas de las cosas que disfrutamos y damos por sentado, son regalos que recibimos de Dios en manos de otras personas (Santiago 1:17).

Cuando pasamos por buenos momentos es fácil tener un corazón alegre y agradecido, pero ¿Qué sucede cuando las cosas no salen como queríamos y atravesamos tiempos difíciles? Pablo, uno de los discípulos de Jesús, escribió una carta a la iglesia de Filipenses mientras se encontraba preso. Él escribió que debemos estar siempre alegres, ¡estando en una cárcel! Suena raro hablar de alegría en un lugar así, pero Pablo estaba experimentando algo que humanamente es incomprensible: la gratitud a Dios en tiempos difíciles.

Cuando podemos reconocer la presencia de Dios en nuestra vida, nuestro corazón se pone contento y agradece, a pesar de que nuestro alrededor esté todo oscuro. Ser agradecidos en toda circunstancia es tener gozo. El gozo es uno de los frutos del Espíritu y es estar contentos a pesar de nuestro alrededor. No es negar y fingir que los problemas que tenemos no existen, sino que es enfocar nuestra atención en Dios y atravesar las dificultades sabiendo que no estamos solos y que en Dios encontramos cuidado y ayuda. Siempre hay algo para agradecer.

Cuando no somos agradecidos, vivimos con una perspectiva pesimista de lo que nos ocurre. Esto nos lleva a quejarnos por todo o a ponernos en una posición de víctimas de las circunstancias. Encontrar motivos para agradecer nos saca la actitud negativa y nos lleva a celebrar las cosas buenas que nos pasan, aun en momentos difíciles.

Ser agradecidos, además, produce generosidad. Comprendemos que todo lo que tenemos es un regalo de Dios y que podemos ayudar a otros compartiendo o regalando lo que tenemos. Ser agradecidos en cada ocasión nos permite que vivamos una vida feliz con nosotros mismos y con otros.

Ejercicio del día: te animamos a escribir tres cosas por las cuales estás agradecido hoy. Cuando te sientas abrumado por las circunstancias puedes repetir esta actividad para desarrollar la gratitud como estilo de vida.