Afilando mi espadaMuestra

Isaías 40:13 nos confronta con la realidad de que nuestros intentos de entender completamente a Dios son limitados. En un mundo que busca respuestas y explicaciones para todo, este versículo nos recuerda que hay aspectos de la mente divina que están más allá de nuestro alcance. En Romanos 11:34, Pablo retoma esta idea, recordándonos que es inútil intentar asesorar a Dios en sus decisiones. Su manera de obrar es perfecta y, aunque no siempre la comprendamos, sabemos que todo lo que hace es bueno.

Cuando oramos, a menudo pedimos claridad y entendimiento sobre nuestras circunstancias. Pero quizás lo que realmente necesitamos es la fe para aceptar que Dios está en control. Al igual que el pueblo de Israel, nosotros también enfrentamos momentos de incertidumbre y desánimo. En esos momentos, es vital recordar que Dios es soberano y que su sabiduría es perfecta, incluso cuando nuestras vidas parecen llenas de retos.