Orando como JesúsMuestra

Jesús: nuestro Sumo Sacerdote y Abogado

Aunque intelectualmente nos damos cuenta del poder de la oración, con frecuencia nuestras oraciones pueden volverse algo religioso, apático o un tanto frenético y carecer de una fe relacional genuina.

Hace años al enfrentar un desafío de salud, mis oraciones por sanidad eran más súplicas y ruegos con miedo en vez de ser oraciones de confianza con fe en Él. Afortunadamente, Jesús entiende nuestras debilidades.

Al cumplir la voluntad de su Padre y su misión de rescate, Jesús obtuvo experiencias directas sobre nuestra humanidad; tuvo días ordinarios, así como alegrías y tristezas de la vida en un mundo roto y lleno de pecado. Tenía una familia terrenal imperfecta, amigos cercanos pero inestables, y un trabajo agotador como carpintero.

A pesar de lo ocupado y agotado que estaba, Jesús se apoyaba en un estilo de vida dependiente de su Padre a través de la oración.

Los Evangelios muestran que la oración no era una parte aislada en la vida de Jesús, era tan necesaria y natural como respirar. Así debemos vivir diariamente, dependiendo de Dios como nuestra fuente de poder a través de la oración.

Durante esa época de oraciones llenas de miedo, nunca se me ocurrió que Jesús y el Espíritu Santo también estaban orando por mí. Cuando nos sentimos agotados, abrumados y no podemos encontrar las palabras “correctas” para orar, Jesús está intercediendo por nosotros en oración, junto con el Espíritu Santo.

¡Qué consuelo y paz es saber que nunca oramos solos! Como nuestro gran Sumo Sacerdote, Jesús puede “llenar los vacíos” de nuestras oraciones. Él sabe lo que necesitamos antes que nosotros y continuamente está trabajando en y a través de nosotros junto al Padre para traer su voluntad a la tierra y a nuestras vidas.

Pausa y reflexiona

¿Cómo ha cambiado tu vida de oración desde que comenzaste este Plan? ¿De qué manera te has acercado más a Dios?

Oración

Amado Padre, ¡gracias por permitir que Jesús interceda por mí! Gracias por enseñarnos a orar y la importancia de depender continuamente de ti. Es fácil quedar atrapado en las preocupaciones de este mundo, así que estoy agradecido por poder encontrar mi descanso y esperanza en ti. Ayúdame a vivir una vida de oración continua, siempre acudiendo a ti como mi todo en todo. En el nombre de Jesús, amén.

Este plan de lectura de la Biblia está adaptado del estudio bíblico gratuito de 4 semanas Orando como Jesús. Puedes encontrar el estudio completo en www.go2.lc/PrayingLikeJesus