[Vida de David] Deja un buen legado espiritualMuestra

Nuestro impacto es ahora

Nuestros días en esta tierra están contados, por lo que nuestro impacto es ahora. No debemos dejarlo para después. Nuestra vida, nuestro tiempo en la tierra es ahora. ¿Alguna vez te has preguntado cuál es tu impacto? Si tuviéramos que morir mañana, ¿qué dejaríamos atrás? ¿De qué manera tu vida y la mía han impactado a quienes nos rodean? Ya sea a nuestras familias, nuestros amigos, nuestros compañeros de trabajo o nuestros vecinos. Es tan importante que entendamos que nuestro impacto es ahora. ¿Qué vamos a hacer ahora? ¿Cómo vamos a caminar con Dios ahora? ¿Cómo vamos a marcar la diferencia en este momento? ¿Qué es lo que Dios quiere que hagamos hoy? ¿Cómo podemos levantar a otros para hacer una diferencia ahora?

No dejes que las cosas que has hecho o las cosas que desearías haber hecho te detengan. Date permiso para seguir adelante. ¿Hay algo que quieras hacer? Ve por ello. ¿Qué te detiene? Puede ser un elemento de la lista de deseos o simplemente algo divertido. Ve por ello. Ponlo en el calendario. Ahorra dinero. Haz que suceda. Sube al avión. Sea lo que sea. Algo que quieras hacer espiritualmente. Ve por ello. ¿Nunca has estado en un viaje misionero? Atrévete. ¿Nunca compartiste tu fe con nadie? Hazlo. ¿Nunca has cantado realmente desde tu corazón? Pruébalo. ¿Nunca has leído la Biblia? Inténtalo. ¿Nunca has hecho un devocional todos los días? Comienza. ¿Nunca ministraste realmente a alguien y te entregaste a ellos? Ve por ello.

¿Hay algo que quieras hacer, algo que Dios quiera que hagas? Ve por ello. Haz que suceda. Así es como terminamos teniendo una vida plena. No terminamos sentados en nuestra habitación diciendo: «No sé. Estoy demasiado asustado. No estoy muy seguro de cómo hacer esto». Puede haber culpa, vergüenza o temor, pero todas esas cosas que te detienen no son del Señor. Todo lo que te está frenando ha sido atendido en la cruz. Recuerda, no hay mejor día que este para vivir nuestras vidas para el Señor. ¡Este es el momento para que impactemos a nuestra generación!

Levántate, con la cabeza en alto camina hacia adelante y di: «¿Sabes qué? Voy a creerle a Jesucristo. Voy a ir por ello y dejaré que Dios haga su obra».