Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Información del Plan

Santa La Noche: Devocional de AdvientoMuestra

Santa La Noche: Devocional de Adviento

DÍA 18 DE 25

¿Quién controla tu Navidad?

Por Pastor Dan Hickling

"Aconteció en aquellos días que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuera empadronado...E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad.También José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David, para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba en cinta. Aconteció que estando ellos allí se le cumplieron los días de su alumbramiento" (Lucas 2:1–6 NVRV).

"Pero tú, Belén Efrata, tan pequeña entre las familias de Judá, de ti ha de salir el que será Señor en Israel; sus orígenes se remontan al inicio de los tiempos, a los días de la eternidad." (Miqueas 5:2 NVRV).

Levanta la mano si sientes que la vida está fuera de control. Es más que comprensible si tu mano subió o si pensaste en levantarla. Y si no lo hiciste, tal vez vuelve a leer esto dentro de unos días.

Seamos realistas por un momento: nuestro mundo, en general, parece estar volviéndose cada vez más inestable. En los últimos años, hemos experimentado cosas que la mayoría de nosotros nunca pensamos que viviríamos. La fragilidad de la vida ha sido expuesta, y aquí hay algo que no escucharás en ningún anuncio publicitario. . . Esta época del año realmente puede aumentar la sensación de no estar en control.

Si esto suena un poco, "quisquilloso", ¡continúa leyendo! Vamos a ver algo de la Palabra de Dios acerca de la Navidad que puede transformar nuestra definición de "control", y reemplazar nuestra tensión por paz. ¿Y cuándo es esto más necesario que ahora?

Lo primero que necesitamos ver lo encontramos en el pasaje de hoy del Evangelio de Lucas. Allí, se nos dice que César Augusto, gobernante del Imperio Romano, decidió que todos los que estuvieran bajo su autoridad debían “ser empadronados”. En otras palabras, todo el Imperio debía participar en un censo, incluida la región de Judá, que es el Israel moderno.

Puede que no parezca mucho al principio, pero cada hombre tenía que ser contado en su ciudad natal. Para aquellos que se habían mudado, como José, que se había mudado de Belén a Nazaret, esto significaba que tenían que viajar de regreso a su lugar de origen. Desde un comienzo el gobierno romano fue resentido por el pueblo judío, pero aún más ahora que se veían obligados a hacer un viaje debido a un censo que probablemente conllevaría a más impuestos.

¡Espera, hay más! La esposa de José, María, estaba llegando al final de su primer embarazo. Si alguna vez hubo un momento inconveniente para que ella viajara, ¡fue entonces, justo cuando César decidió hacer esto! Si yo hubiera sido José o María, todo el camino hasta Belén me hubiera preguntado: "¿Por qué tuvo que suceder esto ahora?

¿Por qué no podría haber sido un mes antes o un mes después? ¿Por qué nosotros? ¿Por qué yo?" Cualquier sensación de control que pudieran haber tenido se deslizaba entre sus dedos frustrados como la arena bajo sus pies. Aquí es donde muchos (si no la mayoría) de nosotros podemos identificarnos con la historia de la Navidad.

Pero la segunda mitad de esta historia proviene de una profecía dada unos siete siglos antes del censo de César. Proviene de un hombre llamado Miqueas, quien fue inspirado por Dios para predecir el lugar de nacimiento del prometido Mesías que liberaría a Su pueblo. Ese lugar de nacimiento iba a ser Belén, el mismo Belén hacia el que José y María caminaban penosamente.

Desde su perspectiva, estaban siendo obligados por el edicto romano. Pero la profecía de Miqueas revela que un mayor poder, autoridad y control estaban realmente trabajando. ¡Dios fue el que movió a José, María, y al Bebé que llevaba en su vientre a la ciudad de Belén, todo con el propósito de cumplir la profecía dada siglos atrás, y que validaría la identidad del Mesías!

A menudo, la vida se siente como si estuviera fuera de control. Especialmente en esta época del año, en donde nos encontramos corriendo de una cosa inesperada a la otra. Pero recuerda la segunda mitad de la historia, la mitad que nos dice que no somos nosotros los que tenemos el control, es Dios quien lo tiene. Y cuando entendemos que Aquel que controla todas las cosas es también Aquel que nos ama más profundamente de lo que podemos comprender en esta vida, encontramos paz mientras descansamos en Él.

Pausa: ¿Cómo se relacionan estos dos pasajes con lo que podríamos estar experimentando esta temporada?

Practica: Considera cómo la profecía de Miqueas puede ayudarte en momentos en que sientes que tu vida está fuera de control.

Ora: Padre, confieso que soy una criatura que anhela el control. Pero en Tu gran sabiduría, has determinado que Tú eres el que controla todas las cosas. Ayúdame a recordar y confiar cuando las circunstancias me tientan a pensar y sentir lo contrario. Qué siempre encuentre mi descanso en Ti teniendo el control. Amén.

Escrituras

Día 17Día 19

Acerca de este Plan

Santa La Noche: Devocional de Adviento

Experimenta la historia más grandiosa jamás contada, el nacimiento de Jesús, a través de la lente del eterno villancico navideño: "Santa La Noche". ¡Este devocional de adviento es ideal para que toda la familia lo lea ju...

More

Nos gustaría agradecer a Calvary Chapel Ft. Lauderdale por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://resources.calvaryftl.org/

YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad