Escucha las Voces de los Ángeles

Por Danny Saavedra

"De pronto, se unió a ese ángel una inmensa multitud—los ejércitos celestiales—que alababan a Dios y decían:«Gloria a Dios en el cielo más alto y paz en la tierra para aquellos en quienes Dios se complace»" (Lucas 2:13–14 NTV).

Hace unos años, fui a un concierto de adoración con mi esposa y algunos amigos. ¡Fue toda una experiencia! Me encanta la música en vivo, y he estado en algunas actuaciones increíbles, incluso he cantado en algunos conciertos épicos y óperas, pero ninguna experiencia musical que tuve hasta ese momento pudo compararse con esa noche en Miami.

Escuchar a más de 20.000 personas al unísono cantando al Señor, adorándolo apasionadamente, es algo que todavía recuerdo vívidamente hasta el día hoy. Ese concierto se convirtió más tarde en un álbum en vivo. Cada vez que lo escucho me emociono, particularmente cuando el público canta junto con los artistas en concierto, sonando como una sola voz. De verdad, que ojalá pudieras haber estado allí!

En Lucas 2:14, leemos acerca del concierto más grande de la historia: la noche en que los ángeles llenaron el cielo para cantar: "¡Gloria a Dios en las Alturas! ¡Paz sobre la tierra para aquellos en quienes Dios se complace!". Me encanta la versión de la Nueva Traducción Viviente de este pasaje porque dice: "una inmensa multitud—los ejércitos celestiales", lo que implica un gran número de ángeles, algunos creen que más de 70.000. ¡Se podría decir que este era el ejército del Gran Rey proclamando la grandeza del Señor en la noche en que nació Su Hijo, el Admirable Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno y Príncipe de Paz!

Imagínate ser un pastor y encontrarte en el campo esa noche y llegar a escuchar las voces de los ángeles. Solo trata de imaginar esta escena indescriptible de cerca de 100.000 ángeles llenando el cielo, cantando a una sola voz. Créeme, lo que sea que estés imaginando en tu cabeza en este momento, no importa cuán impresionante, fantástico y majestuoso sea, nunca podría hacer justicia al concierto épico que tuvo lugar en esa noche que cambió el mundo cuando nació Cristo. Y todo se hizo para declarar las Buenas Muevas que el Salvador había nacido entre nosotros.

Nunca ha habido, ni habrá, noticias más espectaculares que el Hijo de Dios convirtiéndose en el Hijo del Hombre para liberar a la humanidad de su estado caído. ¡Nada se acerca a esta maravillosa noticia! Pero si me preguntas, la hueste angelical no es la parte más asombrosa y hermosa de este momento. Ahora, sé lo que probablemente estás pensando: ¿qué me he perdido aquí que podría ser más asombroso que el ejército de ángeles cantando alabanzas a Dios? Bueno, ¡es para quién Dios escogió para escuchar este concierto! De todas las personas que Él pudo haber elegido para ser los primeros en recibir la noticia del nacimiento de Cristo, ¡Él escogió pastores!

Como lo discutimos ayer, los pastores no estaban en la parte superior de la lista social de nadie en los tiempos bíblicos. Tenían un trabajo sucio y en su mayoría eran considerados como desterrados. Y, sin embargo, no solo aquí sino en Juan 10, Jesús se identifica personal y directamente con los pastores, incluso refiriéndose a sí mismo como el Buen Pastor.

Y mientras pensaba en esto, otro versículo vino a mi mente donde los ángeles producen sonidos alegres. Se encuentra en Lucas 15:10 (NTV), donde Jesús dice: “De la misma manera, hay alegría en presencia de los ángeles de Dios cuando un solo pecador se arrepiente”. ¿Y adivina qué parábola usa Jesús para transmitir esto? ¡Una historia sobre un pastor y sus ovejas perdidas! De la misma manera que los ángeles llenaron el cielo para cantar alabanzas en el nacimiento de Cristo, el Padre y Sus ángeles celebran gozosamente en el cielo cuando una oveja perdida regresa al Buen Pastor.

Amigos, por increíble que hubiera sido asistir a ese concierto, este ni siquiera se compara con los sonidos alegres que resonaron en el cielo cuando tú y yo recibimos a Jesús. Oro para que nuestra misión todos los días sea ayudar a sintonizar a la banda en el cielo para tocar esta canción de celebración. Ruego que por medio de nuestras vidas, nuestro testimonio y nuestras palabras, Dios pueda estar atrayendo más y más ovejas perdidas hacia Él.

Pausa: ¿Alguna vez has ido a un concierto o actuación musical que te dejó asombrado? ¿Qué tenía de especial la ocasión?

Practica: Con la Navidad a pocos días de distancia, es posible que estés planeando asistir a un espectáculo, concierto o servicio. Mientras escuchas la música, tómate un momento para recordar el concierto de alabanza y celebración que tiene lugar en el mundo cuando los pecadores se arrepienten, y ora para que haya tanta celebración esta Navidad que un ejército de ángeles de personas llegue a conocer a Jesús.

Ora: Señor, mi Pastor, ¡esta Navidad oro para que haya gran celebración en el cielo! Te pido que atraigas innumerables ovejas perdidas alrededor del mundo hacia Ti y que el Evangelio sea proclamado de maneras que nunca creímos posibles. Amén.