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Santa La Noche: Devocional de AdvientoMuestra

Santa La Noche: Devocional de Adviento

DÍA 10 DE 25

Una nueva y gloriosa mañana

Por Danny Saavedra

"Cuando el rey oyó lo que estaba escrito en el libro de la ley, rasgó su ropa en señal de desesperación" (2 Reyes 22:11 NTV).

¿Recuerdas lo que hacías cuando tenías ocho años? ¿Aprendías a multiplicar y dividir? ¿Estabas jugando videojuegos? ¿Administrabas un puesto de limonada? Lo que sea que estuvieras haciendo, ¡Josías probablemente te ha vencido!

Según 2 Reyes 22:1 (NTV), "Josías tenía ocho años cuando subió al trono". Así es, amigos, Josías, un descendiente del Rey David y un antepasado del Rey Jesús, se convirtió en rey del pueblo de Dios a la edad madura y avanzada de ocho años. Ni siquiera había alcanzado la edad de Bar Mitzvá todavía, pero fue coronado rey. Y entiendan esto, en realidad fue uno de los pocos que tenía un corazón que amaba al Señor.

Su reinado llegó después de varios años de abandono. Fue necesario hacer mucho trabajo de reconstrucción, comenzando con el templo. Estaba en ruinas, así que Josías inició un programa para restaurar el templo a su antigua gloria.

Este joven fue uno de los reyes más importantes que gobernaron sobre el pueblo de Dios. Un avivamiento tuvo lugar bajo su liderazgo, que por un corto tiempo volvió los corazones de la gente al Señor. Según todos los informes, el reinado de Josías fue todo un éxito. Pero como veremos más adelante, su carrera política fue lo que fue en virtud de su carácter.

Cuando los obreros comenzaron a limpiar los escombros del templo, se encontraron con algo tan vital e indispensable para el pueblo de Israel, algo que había sido descartado y olvidado: una copia de las Escrituras. La desempolvaron y comenzaron a leerla al Rey Josías. A medida que se compartía el Libro de la Ley, Josías se dio cuenta de cuán lejos él y su pueblo se habían desviado del Señor (2 Reyes 22).

El rey estaba tan convencido por la Palabra de Dios que hizo lo que muchos reyes anteriores a él no hicieron: hizo visible el Libro de La Ley de nuevo. Luego hizo una "limpieza exhaustiva de la casa" al hacer una revisión general de todo el reino y terminar las prácticas que eran contrarias a los caminos de Dios. Después de esto, se encargó de que todo el reino celebrara la Fiesta de la Pascua. Este joven rey hizo todo lo posible para asegurarse de que el pueblo de Dios honrara adecuadamente a Dios, como Él merece ser honrado (2 Crónicas 35).

Todo en el reino cambió dramáticamente, debido al descubrimiento de la Palabra de Dios. Las Escrituras tuvieron un efecto radical en Josías y, una vez que fueron impregnadas en su corazón y mente, el nunca volvería a ser el mismo.

En el Libro de Juan, leemos que cuando llegó la plenitud de los tiempos: "la Palabra se hizo hombre y vino a vivir entre nosotros; y hemos visto Su gloria, la gloria del único Hijo del Padre, lleno de gracia y verdad" (Juan 1:14). ¡Dios hizo Su Palabra visible para que el mundo entero la viera en la persona de Jesucristo!

La temporada navideña es una época para regocijarse y celebrar porque es el momento especifico en el tiempo en el cual, después de permanecer por mucho tiempo en el pecado y el error: "Él ilumina una nueva y gloriosa mañana". Es el momento en que Dios envió la luz del mundo, la Palabra hecha carne, Jesús, para restaurarnos a una relación correcta con Él. Y así como lo hizo con el joven Rey Josías, ¡la Palabra de Dios debería impactar tan profundamente nuestros corazones que nos mueva a la acción!

Deberá ser la fuente del cambio de vida que nos convenza hasta la médula y nos haga tomar el pecado tan en serio que "limpiemos nuestra casa". También deberá ser esa dinámica la que nos inspire a eliminar todos los obstáculos mientras recordamos y celebramos quién es Dios y todo lo que ha hecho por nosotros. Y deberá llevarnos al lugar donde seamos movidos a verlo afianzarse en las vidas de las personas que nos rodean: nuestras familias, seres queridos, vecinos, compañeros de clase, compañeros de trabajo y cualquier otra persona con la que tengamos contacto.

Durante los próximos días previos a la Navidad, haz como Josías: Haz la Palabra de Dios visible para que la gente en tu vida la vea. ¡Permite que la luz del mundo brille intensamente a través de ti, dejando que guíe a las personas a Jesús!

Pausa: ¿Por qué es tan importante la Palabra de Dios? ¿Cómo has visto que te ha cambiado?

Practica: ¡Comparte con alguien hoy cómo Jesús y Su Palabra han cambiado tu vida!

Ora: Padre, te alabo, nuestro Soberano y buen Rey y Salvador. Gracias por siempre redimir y hacer nuevas todas las cosas. ¡Gracias porque Tu Palabra no regresa vacía, porque Tu Palabra es poderosa y viva, y porque Tu Palabra es verdad! Ruego hoy que pueda caminar en esta verdad, y que en esta temporada de celebración y recordación, pueda compartir la verdad de la Navidad y de Tu Hijo con alguien. Amén.

Escrituras

Día 9Día 11

Acerca de este Plan

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Nos gustaría agradecer a Calvary Chapel Ft. Lauderdale por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://resources.calvaryftl.org/

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