De Corazón a CorazónMuestra

Vaciarme para llenarme

Algo que es fundamental para nuestra vida, es mantener una relación en comunión con Dios. Esto habla de una amistad, de una relación cercana como la de un papá con su hijo. Pero para tener una relación estrecha con alguien, por supuesto que deben ser confidentes, deben conocerse bien, y ser de agrado el uno con el otro. Lo mismo sucede entre nosotros y Dios, y ¿cómo podemos conocer a Dios? Resulta obvio, a través de Su Palabra, meditando, pasando tiempo juntos, tener conversaciones reales, adorarle, soñar con un futuro juntos. Hay muchísimos recursos para aprender de Su Palabra, la oración es un estado constante, juntarnos con personas que nos llenen también es de mucha ayuda, para escuchar la voz de Dios y llenarnos de Él. Peeeeero, el desafío en esta etapa, es que necesitamos vaciarnos de nosotros mismos para llenarnos de Él.

Para esa actividad puedo sugerir que cuides tu mente de pensamientos en contra de tu identidad cómo hijo de Dios, pensamientos en contra de tu prójimo y pensamientos en contra de la soberanía de Dios. Hay una metáfora que utiliza Pablo, para describir la armadura de Dios, el habla sobre las herramientas que tenemos para pelear nuestras batallas. Por supuesto que lo primero es la oración, pero él describe cada pieza con la función espiritual que cumple, y una de las más importantes es el yelmo de la Salvación, porque primero, el enemigo ataca tu identidad y te envenena, afectando tu perspectiva para que dejes de ver a Dios. Te desenfoca, haciendo que te veas a ti mismo y a tu miseria. Luego, te envenena en contra de tu iglesia, de tu familia y de todos alrededor tuyo, para dejarte solo y vulnerable. Y por último, que dejes de ver a Dios y así él logra que te pierdas. Si logras desechar todo esto, vas a ser capaz de avanzar y crecer aun cuando todo parezca quieto.

Oración:

Amado Dios, te pido que cuides mi mente y corazón, que siempre pueda sentir Tu presencia y tener convicción de que soy hijo/a, gobierna cada rincón de mi vida, y el enemigo huya.