De Corazón a CorazónMuestra

EL ROMPECABEZAS

Seguramente conoces a un personaje de la Biblia muy especial, que se llama David. Muchos de los Salmos que él escribió, son oraciones que salen de su corazón. Hay una cosa que David le pide a Dios, que es lo que logró, que él sea identificado por tener un corazón conforme al de Dios, David le pidió a Dios que creara en él un corazón limpio. Cuando necesitamos crear algo, es porque aún no existe.

Hay 3 piezas fundamentales en todo este rompecabezas, que Dios va a trabajar en tu corazón, para que no solo seas hijo de Dios, sino para que tengas también carácter de hijo. Y estás cosas son: fe, obediencia y adoración.

¿Por qué justamente estas 3? Porque para que lleguemos a nuestro lugar de propósito, Dios nos va a procesar, quebrantar, capacitar, vamos a tener que pasar por el fuego y aprender a caminar con Él ahí sin quemarnos, solo purificándonos. Y aunque suene muy dramático, la realidad es que en las situaciones difíciles es dónde sale realmente lo que tenemos adentro, si realmente confiamos o no en Dios. Y, la única manera de mantenernos firmes en esperanza en medio de una situación difícil es con fe. Cuando tenemos fe, tenemos pensamientos de fe, hablamos con fe y actuamos en fe como viendo a lo invisible. Y no es positivismo, es dar pasos sabiendo quién es Dios. Pero, la realidad también es que somos débiles y en algún momento nuestra fe decae y ahí aparece la obediencia. Obedecer a Dios a pesar de, incluso si no estamos de acuerdo con lo que Dios está haciendo, nos salva de tomar malas decisiones, de esas que cambian el rumbo de nuestra vida. Y, el desafío en esta etapa es permanecer en Dios y lo que te va a ayudar a resistir todo en este proceso va a ser la adoración. Declarar en voz alta que sigues creyendo, va a fortalecer tu fe y tu obediencia. La adoración te va a reconectar con Dios.

ORACIÓN

Amado Dios, te pido que aumentes mi fe. Que pueda recordar que eres bueno, todo el tiempo. Es tu naturaleza y nunca me vas a soltar.