El Tribunal De CristoMuestra

Condenado o recompensado: Por sus frutos los conocerán

La palabra griega para “tribunal” es bema, la cual hace referencia a una plataforma elevada desde la que, entre otras cosas, un dirigente juzgaba asuntos legales importantes. No era un asunto menor estar ante el bema de un juez, un gobernador, o el emperador romano. Los veredictos eran importantes, vinculantes, y finales. Por lo tanto, bema se refería por lo general a un tribunal, como cuando Jesús estuvo ante el “tribunal” (bema) de Poncio Pilato (Mateo 27:19; Juan 19:13) y Pablo compareció ante el bema del César (Hechos 25:10-11).

Sin embargo, el tribunal de Cristo (bema) mezcla perfectamente Su justicia y Su misericordia, llevando nuestra vida en la tierra a la luz de la eternidad. Por consiguiente, Dios evaluará nuestras vidas a la luz de la cruz en el tribunal de Cristo y probará las obras de los cristianos. Aunque Sus discípulos estén exentos de Su juicio de condenación, no estamos exentos de Su juicio de evaluación.

Es interesante que también había un bema en los Juegos Olímpicos griegos. Sin embargo, este “tribunal” no era para asuntos legales, sino para recompensar a los competidores atléticos. Después de cada prueba, los vencedores comparecían ante el bema de un juez para recibir las recompensas por sus actuaciones. Así como en las Olimpiadas actuales, los perdedores no reciben medallas; y todo aquel que está ante el bema luchó por el premio, y es un ganador. Si, como creyente, usted llega hasta el tribunal de Cristo, significa que ha sido salvado y pasará la eternidad con Jesús; eso le hace ser un vencedor.