Hermosamente RendidaMuestra

Somos Uno en Cristo
Lectura: Gálatas 3:24–29
DEVOCIONAL: Gálatas 3:28
Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer, porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
No hay absolutamente nada que podamos hacer, con nuestro poder o por nuestras obras, para ganar la salvación. Es un regalo de Dios, dado gratuitamente a los que creen en Jesucristo como Señor. No es exclusivo de los poderosos, ricos, educados o de la élite. El poder del Evangelio que cambia la vida está disponible para todos. Una vez que una persona acepta a Cristo como su Salvador, se convierte en hijo de Dios. El evangelio está lleno de buenas noticias y de poder para derribar muros.
Para muchos judios creyentes de la iglesia primitiva, la ley del Antiguo Testamento era todo lo que conocían. Antes de Cristo, los gentiles podrían pertenecer al pueblo de Dios si ellos se convertían al judaísmo al creer y guardar la ley. La ley proporcionaba las pautas para la fe hasta que Dios estableciera el nuevo pacto, de enviar a Su Hijo a morir en la cruz como sacrificio por todos. Cristo abrió un nuevo camino, ofreciendo salvación a todo el que cree en Él, formando parte de un mismo cuerpo. Ya no hay barreras entre judíos y gentiles, personas libres y esclavas, ni hombres y mujeres
Donde el mundo quiere señalar las diferencias y crear división, el evangelio ofrece unidad. Donde el mundo dice que tus dones no son suficientes, que tus circunstancias te excluyen, que tu género te limita o que tus finanzas te definen, Dios te invita a formar parte de algo diferente. Él acoge tus dones porque es quien los ha creado. Él ve tus circunstancias y camina contigo a través de ellas, obrando todas las cosas para bien y Su gloria. Él se deleita en Sus hijas y en la forma en que te creó intencionalmente.
Jesús te ama, no por lo que tienes o por lo que puedes ofrecer, sino porque eres hija de Dios. Eres elegida. Eres conocida. No eres un error, un fracaso o un inconveniente. Cuando has depositado tu fe en Cristo, eres acogida plenamente en la familia de Dios.
Dios no excluye a nadie de la oportunidad de aceptar a Cristo como su Salvador. Y una vez salvos, todos los creyentes son uno en Cristo. Cuando busques animar a otros en el cuerpo de Cristo con tus dones únicos, recuerda que en Cristo, todos somos bienvenidos y aceptados. Su sacrificio derriba los muros que el mundo levanta. Todos somos uno en Cristo Jesús.
Escrituras
Acerca de este Plan

“¿Por qué mi vida es tan difícil? Pensé que al convertirme al cristianismo todos mis problemas desaparecerían”, estas y mas preguntas que nos hacemos a diario estarán siendo exploradas en este estudio de seis semanas, exploraremos muchas de las historias más conocidas de mujeres en la Biblia y te invitamos a desarrollar una apreciación especial sobre el camino que recorrieron, mientras comenzamos a ver sus vidas desde una nueva perspectiva.
More
Nos gustaría agradecer a Love God Greatly - Spanish por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://lovegodgreatly.com/spanish
Planes relacionados

De La Lucha a La Libertad

Dios de Generaciones

Gracia, Favor Y Misericordia

No Solo Oidores, Sino Hacedores

La Fe Que Justifica

El Susurro Que Transforma

Así Es Jesús, Hábitos Que Revelan Su Corazón

1 Pedro: Esperanza Viva En Un Mundo de Sufrimiento

Construyendo Unidad Con Esperanza
