¿Qué es esto? Aceptando los regalos que no pedisteMuestra

Es complicado cuando realmente estás esperando un regalo específico y en su lugar, recibes algo que no pediste. Puede ser difícil emocionarse por un regalo que ni siquiera estaba en tu lista. 

Probablemente María podría identificarse con ese sentimiento. Era joven y estaba comprometida para casarse con José cuando Dios le hizo un regalo que desbarató sus planes personales. Un ángel se presentó y le dijo que se alegrara porque el Señor estaba con ella, había encontrado el favor de Dios e iba a dar a luz al Hijo de Dios. 

El favor de Dios interrumpió la vida de María, pero nunca leemos que María viera la interrupción como un inconveniente. 

Ella respondió al llamado de Dios en su vida diciendo: “Acepto todo lo que Dios tiene para mí”. 

Ella aceptó el regalo de Dios a pesar de que conllevaba desafíos que la mayoría de nosotros probablemente no elegiríamos aceptar. 

Ella no le dijo a Dios que pensaba que el momento sería mejor si Él esperaba hasta después de casarse para que su imagen no se arruinara. 

Ella no le dijo a Dios que necesitaría hablar primero con José para asegurarse de que él estaba de acuerdo con el cambio de planes.

Ella aceptó con gracia y humildad el regalo que Dios le estaba dando, aunque no estaba empaquetado según sus preferencias.

El regalo que ni siquiera pensó pedir era el regalo que no sólo cambiaría su vida sino del mundo entero. 

Este año ha estado marcado por planes interrumpidos e inconvenientes. Todos hemos tenido que ajustarnos, adaptarnos y aceptar cosas que están fuera de nuestro control, pero ¿realmente hasabrazadolas cosas que Dios está tratando de depositar en tu vida? 

Disponte a recibir lo que Dios está enviando a tu vida, incluso si te parece inconveniente o aterrador. Confía en que Aquel que te hizo conoce cuál es el regalo perfecto para ti.