¿Qué es esto? Aceptando los regalos que no pedisteMuestra

La Navidad es la época más maravillosa del año, excepto cuando no celebramos su esencia.

Mientras algunos asocian la Navidad con galletas de azúcar, pijamas combinadas y todos los sentimientos cálidos y alegres, la realidad para muchos otros es que las fiestas parecen sacar a luz lo que falta en sus vidas. Es un recordatorio de lo que fue, de lo que debería ser o de lo que pensaron que sería.

Cantamos que la primera Navidad fue tranquila y brillante, pero al profundizar en la historia navideña, se nos revela que en realidad eso no sucedió así. Las cosas no estaban tranquilas: eran caóticas. Y la vida no parecía brillante; de hecho, la situación era muy oscura.

María encontró favor delante del Señor, un hecho que la mayoría de nosotros ni siquiera podemos comenzar a comprender pero que casi le costó tanto su matrimonio como su reputación. Probablemente no describiría ese año de su vida como tranquilo, a pesar de que llevaba al Príncipe de Paz en su vientre.

Cuando supo la noticia del nacimiento de Jesús, el rey Herodes estaba tan preocupado que hizo matar a todos los niños menores de dos años que vivían en Belén. José se vio obligado a escapar con María y Jesús y vivir escondido, así que es probable que José no describiría la primera Navidad como brillante.

El nacimiento de Jesús es la razón por la que celebramos la Navidad pero los eventos que rodearon su llegada a este mundo no fueron perfectos; sin embargo, nos muestran cómo podemos encontrar esperanza en situaciones difíciles y aceptar los regalos que no planeamos recibir.

Ya sea que estés pasando por algo difícil o disfrutando de las vacaciones más felices de esta temporada, la esperanza de la Navidad es la misma para todos nosotros: es Emanuel, el otro nombre de Jesús que significa, "Dios con nosotros”.

Sin importar lo que haya pasado contigo este año, Dios estuvo contigo.

Sin importar lo que no haya sucedido contigo este año, Dios todavía está contigo.

Pase lo que pase o deje de pasar en el próximo año, Dios también está esperando allí y quiere atravesarlo contigo.

En medio del caos y la confusión, Dios trajo esperanza y paz al mundo en la primera Navidad, y quiere hacer lo mismo por ti en estas fiestas.

Dedica un tiempo para pensar en una situación en la que te sientas solo o confundido e imagina a Dios contigo en ese lugar.