Principios bíblicos para crear actitudes correctasMuestra

La actitud: más que simples frases y cliches 

La actitud humilde, optimista, altruista, etc. es un desarrollo. No se trata de simples frases, tipo cliché, a veces ingenuas, que usted se repite para convencerse de algo o para negar o distraerse de la realidad que está viviendo. De hecho, la actitud no va hacer desaparecer los obstáculos reales, ni va a cambiar los hechos reales y circunstancias de su vida; pero ya es parte de la respuesta de solución a los problemas y circunstancias de la vida, ya que nos coloca en el mejor estado mental para enfrentar las dificultades y desafíos de la vida, y para obrar conforme a principios de la palabra de Dios. Dice S. Covey: “La actitud adecuada permite que nuestra respuesta este al nivel del desafío que nos toca enfrentar”.

Ahora, ajustar y cambiar de actitud requiere revisar nuestros mapas, paradigmas y creencias, vale decir, nuestra forma de pensar, pues nuestras actitudes se alimentan de nuestros pensamientos. Implica renovar nuestra mente. Y la forma más efectiva para generar ese cambio mental es llenarnos de los principios de la palabra de Dios.  La palabra de Dios nos es proporcionada para cambiar y renovar nuestra mente.

Hay 3 aleccionadores pasajes de la Biblia, que ilustran esta verdad: 

• “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12). 
• ”No os conforméis (darse una forma, adaptarse) a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento (mente), para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Romanos 12:2).
• “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2Timoteo 3:16-17).