El curso matrimonialMuestra

Resolver conflictos

El conflicto es inevitable en cada matrimonio, todas las parejas estarán en desacuerdo sobre ciertas cosas.

Nos casamos con diferentes antecedentes, deseos, prioridades y personalidades

• No es bueno tratar de obligar a nuestro compañero a hacer las cosas a nuestra manera


• Si tenemos las herramientas adecuadas, abordar el conflicto puede fortalecer nuestra relación


• En el matrimonio, estamos del mismo lado, en el mismo equipo

Cuatro principios para manejar conflictos

1. Recuerda las cualidades positivas de tu pareja

Continúa mostrando aprecio por lo que amas (y admiras) de tu pareja (incluso aunque puedas discrepar sobre varios temas). Cuanto más nos concentramos en las cosas que apreciamos el uno del otro, más agradecidos nos volvemos el uno con el otro.

Mostrar tu aprecio por tu pareja debe ser un hábito diario.

2. Reconoce que las diferencias son buenas

No intentes cambiar al otro. Aprende a aceptar las diferencias de temperamento, personalidad, crianza y valores.

Ve a tu matrimonio como una sociedad en la que se combinan las fortalezas y apoyan las debilidades.

3. Busca una solución "de ambos"

Cinco pasos prácticos:

1. Enfocarse en el problema

• saca el problema de dentro tuyo y ponlo delante de ti


• hablen sobre el tema en lugar de atacarse mutuamente

2. Usa oraciones con "yo"

• evita etiquetar (‘Tú siempre...’, ‘Tú nunca...’)


• describe tus sentimientos (‘me siento desvalorado cuando...’)

3. Escúchense

• tomen turnos para hablar (el orador sostiene algo para indicar de quién es el turno)

4. Recopila ideas sobre posibles soluciones

• haz una lista si es necesario

5. Decide cuál es la mejor solución y revisa más tarder

• si no funciona, intenta otra solución de la lista

Toma un problema que está causando conflictos e intenta usar estos cinco pasos.

4. Apoya a tu pareja

Cuando esperamos que nuestra pareja satisfaga todas nuestras necesidades, fallamos y salimos lastimados, provocando que nuestro matrimonio caiga en espiral.

Concéntrate más en satisfacer las necesidades de tu pareja que en las suyas.

Cuando miramos a Dios para satisfacer nuestras necesidades de amor incondicional, somos capaces de enfocarnos más fácilmente en las necesidades del otro.

Orar por el otro nos ayuda a conectarnos de forma regular

• de cinco a diez minutos por día es mejor que una hora al mes


• pregúntense: "¿Cómo puedo orar por ti hoy?"


• aprovecha las promesas de Dios de la Biblia y comienza agradeciendo


• cuanto más cerca están de Dios individualmente, más cerca estaremos uno del otro como marido y mujer


• si uno de ustedes ha molestado al otro, digan lo siento y perdónense antes de orar

Pregúntale a tu pareja, "¿Cómo puedo orar por ti hoy?"