Buenas noticias para compartir con todos

Por Danny Saavedra

"Muchos otros han tratado de armar una historia de la maravillosa cosecha de la Escritura y de la historia que tuvo lugar entre nosotros, usando informes transmitidos por los testigos originales que sirvieron a esta Palabra con sus propias vidas. Desde que he investigado todos los reportes en detalle, comenzando desde el comienzo de la historia, decidí escribirlo todo para ti, el más honorable Teófilo, para que puedas saber más allá de toda duda la confiabilidad de lo que te enseñaron."—Luke 1:1-4 (MSG, énfasis agregado)

"Cuando los ángeles los dejaron y volvieron al Cielo, los pastores se dijeron unos a otros, 'Ahora vayamos directamente a Belén y veamos esta cosa que el Señor nos ha dado a conocer'. Así que vinieron tan rápido como pudieron y encontraron a María y a José, —y al niño acostado en el pesebre. Y cuando vieron este acontecimiento, le contaron a todos lo que se les había dicho sobre el pequeño niño. Y los que los oyeron se asombraron de lo que dijeron los pastores. "— Lucas 2:15-19 (PHILLIPS, énfasis añadido)

Según un experimento sociológico en el 2010, las buenas noticias viajan más rápido que las malas. El Dr. Jonah Berger, un experto de renombre mundial sobre el de boca en boca, marketing viral y la influencia social, resumió los resultados de este extenso estudio afirmando: "Si acabo de leer esta historia que cambia la forma en que entiendo el mundo y a mí mismo, quiero hablar con otros sobre lo que significa".

¿No es eso asombroso y también algo sorprendente? Mucha gente quiere que usted crea que las malas noticias viajan mucho más rápido que las buenas, pero ese no parece ser el caso. Supongo que es como la vieja expresión: "Atrapas más moscas con miel que con vinagre". Piénsalo. . . Ya sea que sea lo mejor que hayas comido, una película increíble que acabas de ver, un libro irresistible que no podías dejar de leer, un gran regalo que recibiste, conseguir el trabajo de tus sueños, o un anuncio maravilloso que te cambiará la vida, cuando algo increíble sucede, ¡lo primero que normalmente queremos hacer es compartirlo con los demás!

Navidad es la celebración de la mayor noticia que la humanidad ha recibido: el nacimiento de Jesús. Y a diferencia de la hamburguesa más sabrosa que acabas de comer o cualquier otra noticia emocionante que tengas que probablemente sólo te impacte a ti o a un pequeño número de personas, la venida de Jesucristo, el Salvador del mundo, ¡es una buena noticia para todos! Es el tipo de noticias que deberíamos estar desesperados, desvergonzadamente emocionados por compartir con todas y cada una de las personas con las que nos encontremos. No hay ninguna noticia que deba viajar más rápido que las buenas nuevas de que Dios ha hecho un camino para que nosotros los pecadores seamos restaurados a una relación correcta con Él, redimidos de nuestros pecados, y recibidos en Su familia como hijos.

En los pasajes de hoy, vemos dos casos de personas que se proponen compartir las buenas nuevas de Jesús. Primero, vemos a Lucas que oyó y seguramente vio cosas increíbles, —cosas que él sabía que necesitaba compartir con todos los que podía.

Lucas, un griego que tiene el honor de ser el único gentil que ha escrito un libro de la Biblia, también fue referido como "el médico amado" por nada menos que el apóstol Pablo. Mientras que el médico puede traer ideas glamorosas y de prestigio en el mundo de hoy, en la época de la iglesia primitiva, los médicos eran a menudo sirvientes. Es probable que Teófilo fuera un patrono suyo, posiblemente un gobernante romano, ya que la designación "más excelente" se reservaba generalmente a los que ocupaban un puesto de poder en el Imperio Romano. Sin embargo, Lucas compartió con él con confianza el mensaje de un Reino que está por encima y más allá de Roma, y un Rey más grande que César.

En su introducción, Lucas le dice a Teófilo que el mensaje que había recibido de los testigos presenciales sobre la vida y el ministerio de Jesús necesitaba ser compartido, para que él —y por extensión todos los demás que han leído a través de Lucas y Hechos —pudieran entender el mensaje de esperanza. Por el asombroso detalle que encontramos en los Evangelios, es claro que Lucas habló con varias personas claves, probablemente incluyendo a María, Pedro, Juan, y otros que habían caminado con Cristo.

Hace unos días, leímos sobre los pastores que fueron los primeros en recibir la increíble noticia de que el Salvador había nacido. Pero no se guardaron esta noticia para sí mismos. En vez de eso, "les contaron a todos lo que les habían dicho sobre el pequeño niño. Y los que los escuchaban se asombraban. . ." (Lucas 2:19 PHILLIPS).

Al celebrar la Navidad hoy, ruego que todos recordemos que hemos sido llamados a compartir el mensaje de salvación a través de Jesús con todos aquellos a quienes Dios ha puesto en nuestras vidas. Como los pastores y Lucas, tenemos un mensaje increíble para el mundo entero, y simplemente no podemos guardarlo para nosotros mismos.

Hoy en día, todo el mundo comparte todo. Desde fotos, hasta emociones, y pepitas de oro de sabiduría, nuestro Facebook, Twitter e Instagram nunca carecen de contenido. Hemos sido testigos del poder de Cristo que cambia nuestros corazones y nos da paz... ¡ahora debemos compartir estas increíbles noticias con la misma emoción y alegría con la que hacemos una gran foto en Instagram! Tómese un tiempo hoy para compartir creativamente lo que Jesús está haciendo en su vida.