El Viaje de José

Por Danny Saavedra 

"Pero, cuando él estaba considerando hacerlo, se le apareció en sueños un ángel del Señor y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María por esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados»... Cuando José se despertó, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado y recibió a María por esposa". —Mateo 1:20–21, 24 (NVI)

¿Te has comprometido a algo solo para enterarte que era más de lo que habías negociado? ¿El tipo de cosa que te da remordimiento de compra? ¿Qué quiero decir? Bueno, si alguna vez compraste un carro que pensaste que estaba en buena condición solo para enterarte meses después que necesitaba un nuevo radiador y costará muchísimo arreglarlo. ¿Alguna vez has tomado un trabajo con una descripción específica solo para tener tareas y responsabilidades afuera de tu área de experiencia sin un aumento de sueldo, nuevo título o reducción de responsabilidades? En estos momentos, muchas veces pensamos ¡Yo no me apunté para esto!  

¿Cómo piensas que se sintió José cuando le informaron que su prometida, con quien aún no había compartido una cama marital, estaba embarazada? ¿Cómo crees que te sentirías cuando ella empezara a decir afirmaciones extravagantes, difíciles de creer y algo locas acerca de un ángel, una concepción inmaculada y el Mesías? Ella afirmaba que había concebido por el Espíritu Santo pero debió ser una píldora difícil de tragar para José. Lo más probable es que no le creyera. Honestamente ¿quién lo haría? Puedo imaginarme que en un punto habrá tenido remordimiento de prometido. 

¿Qué hubieras hecho tú en ese momento? Para la mayoría de nosotros, cuando nos encontramos con una situación en la que recibimos más de lo que negociamos o cuando las cosas no salen de la manera que queremos con un acuerdo (¿alguien le ha pasado con la compañía de cable?), nos quejaremos con servicio al cliente, demandaremos hablar con el encargado y haremos amenazas de cancelar nuestra suscripción hasta que recibamos lo que queremos. En la situación particular de José, la mayoría de personas habría avergonzado a María públicamente. Algunos incluso hubieran buscado todo el peso de la ley para que lapidaran a María a muerte. Pero José no era como la mayoría de personas... 

Mientras que José no es mencionado mucho en los Evangelios y no tenemos tanta información acerca de su vida, esto es lo que sí sabemos: El era un hombre justo (Mateo 1:19 NVI). No hay muchos que sean llamados justos en la Biblia. Esto pone a José dentro de una élite bíblica en compañía de hombres como Noé, Daniel y Job. En Mateo 1:19 (NVI, enfásis agregado) "José... era un hombre justo y no quería exponerla a vergüenza pública, resolvió divorciarse de ella en secreto." Sin avergonzarla, sin muerte, optó por una resolución callada y compasiva.

Pero un ángel vino a José en un sueño y le dijo que tomara a María como esposa, porque el niño en su vientre era de hecho el Salvador. Una vez más, José pudo haberse dicho a sí mismo yo no me apunté a esto. ¿Criar al Salvador? Solo soy un carpintero. No estoy equipado para esto. Esto es más de lo que negocié. No cuenten conmigo.Pero no hizo eso. En su lugar, cuando se despertó obedeció al ángel del Señor. 

José enfrentaba una situación difícil. Le pidieron casarse con una mujer que estaba embarazada antes de la boda y soportar críticas, chismes y vergüenza que sin duda vinieron. No escuchas de una gran celebración de boda para María y José. Es muy probable que se casaran en contra de los deseos de las dos familias. Pero José soportó valientemente y mostró su fidelidad al Señor criando a Jesús como hijo propio. Fue obediente frente a una situación desalentadora. 

En nuestras vidas, podemos enfrentar situaciones difíciles que pueden llevarnos a decir yo no me apunté a esto. Podemos caer en tribulaciones, podemos ser llamados a llevar a cabo una visión imposible, o salir de nuestra zona de confort. El asunto es este: muchas veces Dios nos da más de lo que negociamos. Muchas veces nos pone en situaciones que no podemos manejar por nosotros mismos. Hace esto para que seamos fieles, obedientes y confiamos plenamente en Su fuerza, sabiduría y dirección para llevarnos a través de eso. 

Como José, podemos comprometernos a la obediencia y fidelidad, sin importar el costo. Y recordemos lo que negociamos, recibir la gracia de Dios rodeando nuestras vidas en Él y siguiendo a Su Hijo. Y nos podemos sujetar a la promesa de Su gracia es suficiente para nosotros; Su poder es hecho perfecto en nuestra debilidad... especialmente en momentos cuando tenemos más de lo que negociamos y más de lo que podemos soportar.