Hijo de Promesa, Imagen de Jesus

Por Danny Saavedra 

Dios mismo proveerá la oveja para la ofrenda sagrada, hijo mío" (Génesis 22:8).

¿Alguien te pidió una vez que hicieras algo loco, algo tan demente que nunca pensabas que tendrías que hacerlo? Pues, si te ha pasado a ti, no estás solo. En Génesis 22 Dios le dio un mandato extraño a Abraham. 

Dios pidió a Abraham que sacrificara a su hijo. Espera, ¿qué? ¿Quieres decir el Hijo de la Promesa? ¿De quien una gran nación iba a construirse? Sí, ese. «Y Dios le ordenó: —Toma a tu hijo, el único que tienes y al que tanto amas, y... ofrécelo como holocausto» (‭‭Génesis ‭22:2‬, ‭NVI‬‬). 

Esto debió haber sido muy doloroso para Abraham, indescriptiblemente doloroso. ¿Puedes imaginarte que te pidan abandonar lo que más amas? ¿Serías obediente como Noe, o correrías en dirección opuesta como Jonás? Piensa en lo irrazonable y loco que parecía la petición de Dios. Isaac era el hijo amado de Abraham y el futuro del pacto de Dios descansaba sobre él. Isaac fue un milagro, el regalo de Dios en respuesta a la fe Abraham y Sara 

Pero Abraham oyó a Dios e inmediatamente le obedeció en fe. Algunas veces en nuestras vidas nos enfrentamos a algo que parece una elección imposible, difícil... una elección que quizás no entendamos. Pero cuando entendemos el carácter de Dios, cuando entendemos Su amor por nosotros, pero cuando reconocemos que Su voluntad es por nuestro bien y Su gloria, podemos fielmente obedecer porque sabemos que siempre «Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito» (‭‭Romanos‬ ‭8:28‬ ‭NVI‬‬).

Ves, Abraham sabía que la voluntad de Dios nunca iría contra Su promesa. Así que este fiel padre mantuvo la promesa que decía: «Tu descendencia se establecerá por medio de Isaac» (‭‭Génesis ‭21:12‬ ‭NVI‬‬). Abraham creía que aun si Dios le permitiera sacrificar a su hijo, Dios lo levantaría de entre los muertos (Hebreos 11: 17-19). En esto vemos la verdadera naturaleza de fe. No demanda explicaciones; descansa sobre promesas. Es por eso que Abraham pudo decir a sus siervos: «Quédense aquí con el asno. El muchacho y yo seguiremos adelante para adorar a Dios, y luego regresaremos junto a ustedes» (Génesis ‭22:5‬ ‭NVI‬‬, énfasis añadido) y por qué podía decir a su hijo: «El cordero, hijo mío, lo proveerá Dios» (‭‭Génesis ‭22:8‬ ‭NVI, énfasis añadido‬‬).

Algo que a menudo se pierde en esta historia es la fe y obediencia de Isaac. Tan a menudo, cuando imaginamos esta historia, imaginamos a Isaac como un niño pequeño, pero la mayoría de los eruditos bíblicos creen que él tenía entre 18-33 años; al fin y al cabo tenía que ser grande y fuerte para llevar toda la leña para el holocausto. 

Qué paralelo más asombroso vemos aquí en la historia de Isaac del plan redentor de Dios a través de Jesús, el Cordero de Dios que vino a llevar los pecados del mundo. La mayoría de los eruditos creen que él sabía lo que estaba pasando. Él llevó su propio sacrificio y se quedó en silencio mientras se puso en el altar. No protestó cuando Abraham levantó la navaja, nada. Estaba dispuesto a entregarse a su padre... ¡lo mismo que hizo Jesús! James E. Goodman describe a Isaac: "sabiendo y dispuesto, quieto si no completamente silente, y por encima de todo, sin sufrir". Clemente de Alexandria escribió: Él (Jesús) fue Isaac... porque fue el hijo de Abraham como Cristo el Hijo de Dios y un sacrificio como el Señor". 

Al final, Dios detuvo la mano de Abraham y proveyó otro sacrificio. «A ese sitio Abraham le puso por nombre: «El Señor provee». Por eso hasta el día de hoy se dice: «En un monte provee el Señor »(‭‭Génesis ‭22:14‬ ‭NVI‬‬). ¡La Navidad es una celebración del momento en que Dios proveyó el Cordero! 

¿Está pidiéndote el Señor algo que te parece loco hoy? ¿Está llamándote a hacer algo que no entiendes, algo más allá de tu capacidad para razonar? Quizás te está dando el desafío de trasladarte a otro país o región, tomar otro trabajo o empezar un estudio bíblico en tu casa o sitio de trabajo. Quizás te está guiando a compartir el Evangelio con un vecino o compañero de clase o del trabajo. ¡Sigue el ejemplo de Abraham y honra ese llamado! Cuando tomas un paso en fe y obediencia, el Señor es fiel a bendecirte y llevarte por ello y hacer algo verdaderamente milagroso en y a través de ti!