Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Información del Plan

Perdoné a mi padreMuestra

Perdoné a mi padre

DÍA 3 DE 6

Malas amistades

 

Crecí sin mi padre. Dios hizo un milagro en mi salud, los doctores no podían creerlo, porque el Señor sanó mi pierna y mi corazón. Los doctores tomaban radiografías y hacían análisis, y se preguntaban: ¿Es el mismo niño? No entendían qué había pasado. Fue un milagro precioso. Eso lo tenía guardado en mi corazón, y sabía que Dios un día me iba a usar, pero era Su decisión. 

Fui creciendo, hasta que un día decidí que no quería ir a la iglesia ni saber nada con relación a ella, pero mi mamá me recordaba que Dios me había sanado. Iba a la reunión de mal humor y quería que el que estaba hablando se callara y terminara rápido. Quería pecar como todos mis amigos; eso me parecía normal. Empecé a buscar esos amigos que me llevarían a esas conexiones, pero no podía pecar a gusto, porque mi madre estaba orando por mí. La oración es algo poderoso, no es un rito nada más, es hablar con Dios y Él contesta. En ese momento cuando estaba pecando, insistía, pero no podía hacerlo a gusto. Entonces fui y reclamé a mi mamá: «¡Déjame en paz! Es mi vida y quiero hacer lo que yo quiera». Ella no entendía de qué hablaba. Entonces grité: «¡Deja de orar por mí!» En ese momento se dibujó una sonrisa en su rostro; quería decir que la oración estaba funcionando. Después, tuve un encuentro con Jesús. Entonces mi vida fue diferente. 

Conocí a la que ahora es mi esposa. Antes de casarnos pasó algo muy curioso. Tuve una necesidad que pensé que no tenía. Como crecí sin padre, me acostumbré a estar solo con mamá; pero mamá ya había muerto. Cuando me iba a casar, sentí algo en mi corazón, y pensé: «Me encantaría que mi padre viniera a la boda». Nació esa necesidad de no estar solo en la boda. Hablé con mi novia y le conté que quería que mi papá estuviera en la boda. Me dijo: «Búscalo, ve». 

Fui a buscarlo y llegué en una situación muy diferente a la última vez que lo vi; pues la primera vez que llegué a su oficina, fui a pedir el balón que me había prometido, y hasta ese día no me lo había dado. Era una oficina hermosa. Al ver a mi padre, pedí mi balón, pero él sacó un billete y me lo entregó con arrogancia. Ese dinero solo me alcanzó para dos helados. Mi mamá lloró y me sacó de allá muy triste. 

 

Día 2Día 4

Acerca de este Plan

Perdoné a mi padre

Este Plan devocional de seis días es el testimonio de vida de Miguel Cassina con su padre, quien lo abandonó en su niñez en medio de una terrible enfermedad y diagnóstico de muerte. Vemos cómo se manifiesta el amor de Di...

More

Nos gustaría agradecer a Miguel Cassina, de acuerdo con El Centro Network, por proporcionar este Plan. Si quiere saber más sobre estas organizaciones, visite: https://www.facebook.com/miguelcassina/ y http://www.elcentronetwork.com

YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad