Cómo librarme del dominio del pecadoMuestra

Nos ha librado de la potestad de las tinieblas

La segunda razón es porque nos ha librado de la potestad de las tinieblas y trasladado al reino de su amado Hijo. 

Pablo hace el contraste entre la luz y las tinieblas, al decir que a los redimidos se les ha librado de la potestad de las tinieblas. La palabra librado, «hruomai», se usa para referir la idea de librar del mal, de la muerte física; de la muerte en el pecado; de la ira venidera, y de la tentación.

Su significado primario es el de liberar prisioneros que han sido mantenidos cautivos. Las expresiones: «nos hizo aptos» y «nos ha librado», se encuentran en la misma referencia temporal. Al llegar a ser aptos, los hermanos de Colosas, también fueron librados. Los que son hechos aptos para recibir la herencia, son los que han sido librados de la potestad de las tinieblas.

Las acciones que se mencionan en los versículos 12 y 13 del capítulo 1 de Colosenses, esto es, «hizo aptos», «ha librado» y «trasladado», son acciones que describen a los que entran en el reino de Dios. Pablo comparó a los que están en las tinieblas, con cautivos que están retenidos por un enemigo. Ellos han permitido que el enemigo los esclavice y encarcele. Dios puede librar del cautiverio, a los esclavos del príncipe de las tinieblas y llevarlos al reino de Cristo, su Hijo amado.

La expresión «tinieblas», es antítesis de luz, es un término que incluye todo lo pecaminoso; es incompatible con la luz. Las tinieblas, son ausencia de luz y lo opuesto a la luz. Dios habita en luz, no en tinieblas. 

La potestad de las tinieblas es el ámbito del pecado, del engaño y de la ignorancia. Este ámbito es controlado por Satanás, quien ciega a los que no creen, con el fin de impedir que les brille la luz del evangelio; él como príncipe y dios de este mundo; controla a los que están en su ámbito de tinieblas. Estos están bajo la potestad de las tinieblas; junto con todos los elementos malignos del mundo. Los que no son redimidos permanecen en tinieblas; donde el sistema de iniquidad ejerce dominio sobre sus vidas. Jesús dijo: «... todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado». La palabra «hace» en este contexto, es un participio presente en el griego, que denota acción continua. Entonces, la persona que continúa haciendo pecado, llega a ser esclava del pecado.