7 Días de esperanza para superar trastornos de conducta alimentariaMuestra

¿Los trastornos alimentarios son pecado?

Es difícil corregir un comportamiento pecaminoso cuando no estás seguro de cómo has pecado exactamente. La Biblia no menciona la anorexia, la ortorexia, la bulimia ni otros trastornos alimentarios, y menos aún cómo tratarlos de forma específica. Sin embargo, probablemente sabías que estaba mal porque sentías culpa después de tus acciones dañinas. A medida que sigues llevando tu batalla a Dios y ganas sabiduría, aprenderás que Dios interviene en tu batalla, solo que quizás no de la forma que esperas.

Existen diversos temas relacionados con cómo los trastornos alimentarios hieren el corazón de Dios. En primer lugar, es útil comprender que estamos hechos a la imagen de Dios, y que Él nos ha creado con valor, dignidad e importancia. Si eres seguidor de Cristo, el Espíritu Santo vive dentro de ti y, por lo tanto, tu cuerpo es templo del Espíritu Santo. Las Escrituras nos enseñan que por esta razón debemos honrar nuestros cuerpos, por lo que dañarte directamente de cualquier forma ignora lo profundamente que Dios se preocupa por ti y desea que protejas tu templo.

Otra manera de entender cómo una relación malsana con la comida hiere a Dios es observando la glotonería. La glotonería se define como una forma de “Acción del que está afectado del vicio de la gula y por ello come en exceso”. [1] Los atracones, ya sean a diario o de vez en cuando tras mucha restricción, es una forma de glotonería, y se asocia comúnmente con los trastornos alimentarios. Las Escrituras hacen referencia directa a la glotonería para ayudarnos a comprender el daño que causa.

No andes de juerga con borrachos ni festejes con glotones, porque van camino a la pobreza, y por dormir tanto, vestirán harapos.(Proverbios 23:21)

Los jóvenes que obedecen la ley son sabios; los que tienen amigos desenfrenados traen vergüenza a sus padres. (Proverbios 28:7)

Pregúntate de dónde procede el deseo de la glotonería en tu vida. Después, empieza rindiendo la tentación de atiborrarse de comida a Dios, permitiendo que él te guíe hacia un nuevo estilo de vida de conciencia y auto-control.

Además, las imágenes y la idolatría alimentan los TCA y hieren el corazón de Dios. Sí, has leído bien, pero escucha esto. La idolatría es “la cosa o persona que uno ama más que a Dios”. En otras palabras, es poner cualquier cosa o persona antes que a Dios en tu vida y corazón. La idolatría provoca la ira justa de Dios porque Él tiene celos por nosotros. Él envió a su hijo a la cruz para que tengamos vida eterna con Él, libres y con perdón de pecados. ¿Cómo podríamos hacer otra cosa que no sea adorar a nuestro misericordioso Dios?

Como seguidores de Cristo, deberíamos adorar únicamente a Dios, pero con demasiada frecuencia fallamos y empezamos a idolatrar algo más. Pueden ser muchas cosas: las celebridades, hacer deporte, la comida, nosotros mismos... Piénsalo así: aquello en lo que pasas más tiempo es lo que estás adorando. Si cualquier cosa capta más tu atención y pensamientos que Dios, muy probablemente lo estás idolatrando. Comienza a preguntarte, ¿qué estoy idolatrando? Puede que veas que tus respuestas son un tipo de cuerpo, un estado físico concreto, un estilo de vida no realista, el aspecto de alguien, y la lista sigue. Trata esas áreas y haz que Dios sea tu enfoque principal y el verdadero deseo de tu corazón. Una última reflexión: el amor propio es sano, pero la obsesión por uno mismo es idolatría. Ten cuidado, y ora a Dios para que te muestre la diferencia, sabiendo que Él alineará tu mentalidad.

[1] “Glotonería” Wikcionario, acceso 15 de mayo, 2025