Gracia Escandalosa: Un amor sin sentido comúnMuestra

DÍA 2: UN AMOR FUERA DE TODA LÓGICA

Devocional

Por un momento, todo parecía perfecto. Una casa sencilla, risas de niños, el aroma del pan recién hecho. Oseas había obedecido a Dios y se casa con ella, el amor, aunque improbable parecía haber florecido.

El primer hijo se llamó Jezreel, “Dios sembrará". Y por un tiempo, la tierra del alma de Oseas dio fruto. Pero algo empezó a cambiar. Gómer ya no era la misma.

Tardaba más en regresar del mercado. A veces evitaba su mirada. Oseas notaba pequeños silencios, gestos extraños, y ese olor en el aire que no reconocía.

¿Qué siente un corazón que empieza a sospechar que está amando solo? ¿Qué hace un hombre que salvó a alguien y la ve alejarse otra vez?

El segundo hijo llegó, y el nombre fue distinto: Lo-Ruhama, “No compadecida.” Luego el tercero: Lo-Ammi, “No mi pueblo". Dos nombres que sonaban a distancia, a desconfianza, a heridas que no sanaron. Los teólogos dicen que esos hijos no eran de Oseas. Y quizá no hacían falta estudios para notarlo, Bastaba mirarles el rostro.

¿Te imaginas la mezcla de amor, decepción y silencio? El profeta que un día la rescató, ahora la veía volver a los mismos brazos que la destruyeron, Y aun así… seguía amándola.

¿Cuántas veces Dios habrá sentido eso contigo y conmigo? Nos da un nuevo comienzo, y volvemos al mismo lugar, Nos cubre de gracia, y preferimos el ruido del mundo, Nos llama suyos, y aun así, nos alejamos.

El amor de Oseas excedía todo sentido común. Y así es el amor de Dios: tiene sentido, pero uno tan alto, tan profundo, que nuestra mente no logra comprenderlo. Porque mientras nosotros nos alejamos, Él sigue esperándonos en casa.

Mañana veremos qué pasa cuando el amor de Dios te deja sentir el vacío para volver a llenar el alma.

Oración guiada

Señor, gracias por amarme incluso cuando me alejo. Perdóname por los momentos en los que he buscado fuera lo que Tú ya me das. Dame un corazón fiel, sensible a Tu presencia. Enséñame a valorar Tu amor antes de perderlo de vista.

Amén.