Logo de YouVersion
Icono de búsqueda

Dios Con NosotrosMuestra

Dios Con Nosotros

DÍA 3 DE 3

Cuando todos se van

“En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon... Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas” (2 Timoteo 4:16-17).

Usar la vida en beneficio de los demás, gastarse sin mirar el costo para que otros alcancen salvación y esperanza, es una de las tareas más nobles a las que alguien puede aspirar. Sin embargo, nadie que haya vivido de esa manera esperaría que, en su momento de mayor necesidad, fuese abandonado por todos. Y eso fue exactamente lo que le ocurrió a Pablo.

Según las leyes romanas, un acusado tenía derecho a presentar su defensa acompañado por testigos o amigos que hablaran a su favor, pero nadie apareció. Ninguno de cuantos habían sido ministrados por el apóstol, conducidos a los pies de Jesús, sanados a través de su ministerio o enriquecidos por su sabiduría, se presentó para defender su inocencia.

Pablo estuvo solo, frente a un tribunal imperial implacable, y allí experimentó el lacerante abandono y la descomunal ausencia de aquellos que debieron estar y no estuvieron. No obstante, en medio de esa hora oscura, el apóstol experimentó la presencia consoladora de Dios, quien le dio fuerzas cuando todo parecía derrumbarse.
Dios, siempre fiel y presente, es quien permanece cuando todos se van. Puede que ahora, o en algún momento, nos toque atravesar los valles de la soledad.
No tenemos ningún salvoconducto que nos libre de esos procesos dolorosos.
Cuando pasamos por pruebas personales, cuando la vida se complica y nadie entiende nuestra lucha, cuando fallamos, o las circunstancias se vuelven en nuestra contra, suele producirse un efecto diáspora: la gente se aleja, y el silencio se hace compañía.

Pero incluso en esos momentos, hay algo que no cambia: el amor y la presencia de Dios.

Él sigue siendo el mismo cuando todos desaparecen, y esa verdad debería fortalecernos y darnos esperanza. Cuando todos se vayan, no te amargues. No te llenes de enfado ni te sientas traicionado. No centres tu mirada en lo negativo. Redirige tus pensamientos hacia Jesús.

Él prometió: “Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.” (Mateo 28:20). Si todos están, pero él no está, no vale de nada. Pero si Dios está, aunque los demás no estén, entonces todo está bien. Cuando todos se vayan, el Señor permanecerá. Y ¡qué dichoso el hombre cuyo amigo y acompañante es Dios!

Acerca de este Plan

Dios Con Nosotros

La vida, no importa lo que hagamos, estará llena de dificultades, pruebas, penurias, desasosiegos y tribulaciones. Llegará en algún momento el dolor en sus múltiples formas, no hay intocables. ¿Qué esperanza tenemos entonces para tiempos así? La única y firme confianza que podemos atesorar es confiar en las promesas de que Jesús el Señor estará siempre con nosotros. Esa es nuestra inamovible certeza vigorizante e invariable. Dios con nosotros, amén.

More

Nos gustaría agradecer a Como Jesús por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.instagram.com/osmanycruz