El Rey Que Se Hizo SiervoMuestra

Día 2
Jesús tiene autoridad, y eso cambia todo.
Vivimos en una cultura que cada vez más rechaza cualquier tipo de autoridad. Desde las redes sociales hasta los medios de comunicación, pareciera que lo más valioso es hacer lo que uno quiere, sin rendir cuentas a nadie. Pero el verdadero problema no es con los líderes o las leyes… el verdadero problema es que el corazón humano rechaza la autoridad de Dios.
El evangelio de Marcos nos recuerda algo fundamental: Jesús no es solo un maestro sabio o un líder espiritual, Él es el Santo de Dios, con toda la autoridad del cielo y de la tierra. Por eso, si realmente creemos eso, nuestra única respuesta debe ser obedecerle.
Jesús tiene autoridad para llamarte
En los versículos 16 al 20, vemos cómo Jesús llama a sus primeros discípulos. No les dio opciones ni consejos; simplemente les dijo: “Síganme”. Y lo increíble es que ellos dejaron todo inmediatamente para seguirlo. Esto es muy diferente a cómo funcionaban los rabinos de aquella época. Normalmente, los estudiantes elegían a su maestro. Pero aquí es Jesús quien elige, quien llama, quien toma la iniciativa. Eso nos muestra algo clave: el llamado a seguir a Cristo no es una elección humana, es una invitación divina. Y si Él te ha llamado, es por gracia, no por mérito. Lo único que nos toca hacer es responder con fe y obediencia.
Seguir a Jesús no es solo ir a la iglesia los domingos o tener una religión. Seguirle implica reordenar tus prioridades, rendirle tu voluntad, y vivir como un discípulo que le pone en primer lugar.
Jesús tiene autoridad al enseñar y liberar
Luego, en los versículos 21 al 28, Jesús entra en la sinagoga y comienza a enseñar. Las personas quedan asombradas porque Él no enseñaba como los demás, sino con autoridad. Y en medio de esa enseñanza, se manifiesta un hombre poseído por un demonio. El espíritu maligno sabía exactamente quién era Jesús: “el Santo de Dios”, y sabía que Él tenía el poder de destruirlo. Qué impresionante: los demonios reconocen la autoridad de Jesús… a veces más que nosotros.
Esto nos deja una lección poderosa: cuando Jesús enseña Su Palabra, el Reino de Dios se manifiesta, y las tinieblas no pueden resistir. No necesitamos ruidos, espectáculos o emociones descontroladas para ver el poder de Dios. Lo que necesitamos es la Palabra de Cristo enseñada con fidelidad y recibida con humildad.
Reflexión para tu corazón
● ¿Es la Palabra de Jesús la mayor autoridad en tu vida?
● ¿Aún te asombras al leer lo que Él enseña?
● ¿Estás dispuesto a seguirle aunque eso implique dejar cosas atrás?
Quizá has buscado dirección en muchas voces: consejos humanos, redes sociales, o tu propia lógica. Pero hoy, Jesús te recuerda que solo su voz tiene autoridad verdadera. Si quieres ver el poder de Dios en tu vida, comienza por rendirte a Su Palabra.
Oración
Señor Jesús, reconozco que muchas veces he vivido como si tuviera el control de mi vida. He dudado de tu Palabra, he buscado otras voces, y no siempre te he obedecido como mereces. Pero hoy quiero responder a tu llamado con fe. Eres el Santo de Dios, y tienes toda autoridad. Ayúdame a seguirte con todo mi corazón, a confiar en tu enseñanza, y a vivir cada día bajo el poder de tu Palabra. Hazme un discípulo fiel. Amén.
Escritura
Acerca de este Plan

El Evangelio según Marcos es uno de los más dinámicos y precisos. Se parece a una película de acción que no pierde tiempo y nos conduce directamente al corazón del mensaje: Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios. Cada escena, cada palabra, cada testimonio nos muestra de forma contundente quién es Él.
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Nos gustaría agradecer a Familia de Fe por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.instagram.com/familiadefemty?igsh=MWY2emlrYTlxdjgyOQ==
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