Sé Sana – FloreceMuestra

Sanidad Espiritual – Pt. 1
Cuando nos acercamos a Jesús por primera vez llegamos con una historia de vida que seguramente incluye algún tipo de dolor y fracaso, hemos sido heridos y también hemos herido a otras personas, por eso es una buena noticia el perdón que encontramos en Él.
A través de la Biblia aprendemos que la única manera de recibir el perdón de Dios y de ser hechos hijos suyos es por medio de Jesús, quien se entregó como un sacrifico en nuestro lugar. Si nosotros lo aceptamos como salvador y confesamos nuestra fe, nos convertimos en una nueva persona, que ha sido perdonada y lavada por la sangre del Cordero perfecto y ahora podemos empezar una vida nueva en Cristo, sin condenación ni culpa.
Podemos ver un ejemplo de esto en la mujer que fue llevada a Jesús cuando la descubrieron pecando. Todos esperaban que recibiera un castigo fuerte por su pecado, pero Jesús tuvo compasión y le mostró Su perdón. Así también cada uno de nosotros puede reconocer que necesitamos la compasión de Jesús, es posible que sintamos culpa y vergüenza por cosas que hicimos, pero Jesús también nos perdona y nos envía a vivir de manera renovada, dejando atrás nuestro pecado y nuestra culpa.
Acerca de este Plan

Jesús sana a las personas de manera integral, aliviando el sufrimiento físico, emocional, espiritual y relacional que nos impide disfrutar de la vida abundante que Él prometió a Sus seguidores. Durante 8 días, vamos a reflexionar acerca de diferentes tipos de sanidad que Jesús efectuó durante Su ministerio terrenal, buscando encontrar Su ayuda a nuestras propias necesidades.
More
Nos gustaría agradecer a IPV por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.ipv.org.mx
Planes relacionados

Marta, Marta: La Elección Que Me Libera De La Ansiedad

Vivir Una Vida Que Importe

5 Claves Para Liderar Con Madurez: Convierte tu influencia en impacto duradero

Agotamiento Pastoral

Sin Filtros: Viviendo Como Verdaderos Hijos De Dios

95 Tesis Para La Nueva Generación

El Agotamiendo De Los Pastores Y La Paz De Cristo

El Tesoro Del Sufrimiento

Seis Pasos Para Una Vida De Oración Más Comprometida
