Puedes Escuchar La Voz De DiosMuestra

Escuchando a Dios por tu esposo

Si puedes escuchar la voz de Dios para ti, ¡puedes escucharla para tu esposo! No hay nada mejor que recibir una palabra del corazón de Dios. Puedes hacer esto todos los días para ti, pero también es un regalo maravilloso para tu esposo.

Todo lo que se necesita para obtener una palabra de Dios para tu esposo es hacerle una pregunta a Dios en nombre de tu esposo. Así como tú puedes sentarse y hacerte una pregunta para ti misma, puedes insertar el nombre de tu esposo y preguntarte acerca de él. Es así de fácil. Dios ama a nuestros esposos. ¡Y tiene mucho que decir acerca de ellos!

El Salmo 139 es un Salmo muy hermoso. Te sugiero que lo leas completo y consideres cuánto te ama Dios (¡y a tu esposo!). Dios conoce a tu esposo tan bien, tan íntimamente. Él lo creó, va delante y detrás de él, lo tejió en el vientre de su madre. No hay nada que haya estado o esté oculto para Dios acerca de tu esposo.

Así que pregúntale a Él. Pregúntale cómo ve a tu esposo. Pregúntale qué tiene que decirle a tu esposo o acerca de él. Busca al Señor para que te dé respuestas a los problemas que tu esposo enfrenta. ¡Ve al Señor en nombre de tu esposo y serás muy bendecida por ello!

Y recuerda: ¡las palabras proféticas de Dios siempre son alentadoras y siempre traen VIDA! Nunca uses la profecía como un arma en contra de él o como una forma de impulsar tus propios intereses. Lo que Dios te ha dicho nunca irá en contra de las Escrituras de ninguna manera ni te hará sentir que estás controlando a tu esposo, y nunca lo desanimará a buscar a Dios por sí mismo. ¡Lo hará sentir amado y querrá buscar a Dios más!

Te prometo que, al bendecir a tu esposo, ¡tú también serás bendecida! Es un privilegio escuchar el corazón del Padre para tu esposo y ver cuánto ama Él a quien tú amas.

Preguntas para hacerle a Dios:

1. ¿Cómo ves a mi marido? Por favor, muéstramelo.
2. ¿Qué tienen ustedes (Padre, Hijo y Espíritu Santo) que decir acerca de mi esposo?
3. ¿Qué tienes que decir sobre esta situación particular que enfrenta mi esposo?
4. ¿Qué hay en tu corazón para mi esposo hoy?
5. ¿A qué personaje bíblico crees que se parece mi marido? ¿Y por qué?
6. Puedes convertir cualquier pregunta que te hagas a ti misma en una pregunta para tu esposo. Así que, si acabas de hacerle a Dios una pregunta realmente maravillosa para ti misma, pregúntale qué tiene que decirte o qué tiene que mostrarte acerca de tu esposo también. ¡Diviértete haciéndolo!