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Las batallas que enfrentan las mujeres: el perdón

La batalla para perdonar se presenta en todas las formas y tamaños... la infancia o la inocencia que perdiste, la promoción que sentiste que era legítimamente tuya o el felices para siempre. después de terminar desearías haberlo hecho.

El perdón simplemente significa liberar a alguien de una deuda. Por lo general, es una deuda que el infractor, aunque quisiera, no podría pagar.

Sin embargo, Dios en su infinita sabiduría me ordena perdonar. ¿Por qué Dios querría que dejara que la persona que me lastimó “se saliera con la suya” con lo que me hizo? Porque Él sabe que la falta de perdón me tiene a a mí como prisionera. La falta de perdón y la amargura me dañan a mí, no a mi ofensor. La escritura dice que la amargura nos contamina y nos hace cautivos del pecado. Pero no solo somos afectados espiritualmente, sino también físicamente. Las investigaciones muestran que albergar falta de perdón, ira y odio deja a nuestro cuerpo en un estado de ansiedad y estrés crónicos, presión arterial alta, un sistema inmunitario debilitado y una mayor probabilidad de depresión.

Pablo exhorta a los creyentes de Éfeso a no dejar paso al diablo. El diablo en esta escritura se traduce como "calumniador". Andy Stanley dice que cuando no perdonamos, le estamos dando al ofensor un escenario en nuestra vida. La persona a la que no perdonamos podría haber seguido adelante, pero seguimos llevando a esa persona a nuestro futuro. Él hace esta pregunta: “¿Cuánto tiempo quieres dejar que tu agresor influya en tu futuro?”

El perdón no se gana por lo que hace el ofensor. Se da gratuitamente, así como Cristo nos perdonó gratuitamente. Es incondicional y unilateral. Se requiere ya sea que ocurra o no la reconciliación.

Entonces, ¿cómo perdono?

• Tome la decisión de perdonar.
• Sea específica. Haz una lista de todo lo que sientes que perdiste como resultado del delincuente.
• Ora por la ayuda de Dios.
• Decide que el delincuente ya no te debe más.
< li>Elige caminar en el perdón a diario.

“Perdonar es liberar a un prisionero y descubrir que el prisionero eras tú” - Lewis B Smedes