Exploremos el libro de Hechos: el Espíritu SantoMuestra

Avance evangelístico

Uno de los principales momentos decisivos del libro de los Hechos es la dramática historia de Pedro y Cornelio, un centurión romano. Dios orquestó de forma sobrenatural este encuentro divino, en el que un grupo de gentiles escucha el Evangelio, recibe el Espíritu Santo y es bautizado. La gran barrera del desdén judío hacia los gentiles se rompió, en primer lugar, con la visión de Pedro de animales inmundos (repetida tres veces para enfatizar que venía de Dios). La barrera se rompió aún más con la entrada de Pedro en la casa de Cornelio. Finalmente, la barrera fue eliminada por el derramamiento del Espíritu Santo sobre la casa de Cornelio. La intención de Dios de incluir a los gentiles en la fe era irrefutable.

Lee Hechos 10:23-48 y luego considera:

1. En esta escena, Pedro tiene su primera experiencia de ministerio entre los gentiles. ¿Qué cambio de comprensión fue necesario para que pudiera compartir el Evangelio en la casa de Cornelio? ¿Por qué era importante que Pedro tuviera esta experiencia?
2. Este pasaje está lleno de referencias a la actividad sobrenatural del Espíritu: las visiones de Cornelio y Pedro, la unción de Jesús con el Espíritu en su bautismo, el ministerio de sanación y liberación de Jesús, la resurrección de Jesús, un Pentecostés gentil y un avance evangelístico. ¿Qué muestran estos acontecimientos sobre el papel del Espíritu Santo en la misión de Jesús?
3. El avance evangelístico descrito en este pasaje repite el patrón de los avances evangelísticos anteriores en Jerusalén (Hechos 2:37-41; 4:4), en Samaria (Hechos 8:4-25) y en la vida de un oficial etíope (Hechos 8:26-40). Todos son signos de la presencia y el poder del Espíritu. ¿Cuáles son los ejemplos contemporáneos del Espíritu moviéndose con poder para llevar a personas a Jesús?
4. ¿Dónde anhelaa ver avances evangelísticos? Ora para que el Espíritu Santo hable sobrenaturalmente a los no creyentes y los prepare para escuchar el Evangelio. Ora también para que el Espíritu Santo supere las barreras en las mentes y actitudes de los cristianos hacia los no creyentes.