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Lidera con el Corazón de Dios

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No Te Pierdas En Tus Emociones- La Metáfora Del Bosque

Encontrando Esperanza en La Oscuridad

Algo Más Fuerte: Cómo Manejar Los Problemas De La Vida

Mamás Con La Agenda Llena

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La Palabra (versión española)

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 <div class="book bkJER">
 <div class="chapter ch25" data-usfm="JER.25.15+JER.25.16+JER.25.17+JER.25.18+JER.25.19+JER.25.20+JER.25.21+JER.25.22+JER.25.23+JER.25.24+JER.25.25+JER.25.26+JER.25.27+JER.25.28+JER.25.29+JER.25.30+JER.25.31+JER.25.32+JER.25.33+JER.25.34+JER.25.35+JER.25.36+JER.25.37+JER.25.38">
 <div class="p">15As&#237; me dijo el Se&#241;or, Dios de Israel:</div><div class="p">&#8212;Toma esta copa del vino de la c&#243;lera que te doy, y h&#225;zsela beber a todas las naciones adonde voy a enviarte.#25,27; 48,26; 51,39.57; Is 51,17; Jb 21,20; Ap 16. 16Beber&#225;n, se tambalear&#225;n y se comportar&#225;n como locos ante la espada que voy a lanzar en medio de ellos.</div><div class="p"> 17Tom&#233; la copa que me daba el Se&#241;or y se la hice beber a todas las naciones a las que me envi&#243; el Se&#241;or: 18a Jerusal&#233;n, a las ciudades de Jud&#225;, a sus reyes y dignatarios, para convertirlos en ruina y desolaci&#243;n, en motivo de burla y maldici&#243;n [como ocurre hasta el presente]. 19Se la di tambi&#233;n a beber al fara&#243;n, rey de Egipto, a sus cortesanos y dignatarios, a todo su pueblo 20y a sus mercenarios; a todos los reyes del pa&#237;s de Us, y a los reyes de territorio filisteo: Ascal&#243;n, Gaza, Ecr&#243;n y lo que queda de Asdod; 21a Edom, a Moab y a los amonitas; 22a todos los reyes de Tiro y de Sid&#243;n, y a los reyes de las costas de ultramar; 23a Ded&#225;n, Tem&#225; y Buz, y a todos los que se afeitan las sienes; 24a todos los reyes de Arabia y de las distintas razas que viven en la estepa; 25a todos los reyes de Zimr&#237;, de Elam y de Media; 26a todos los reyes del norte, cercanos y lejanos, uno detr&#225;s de otro, y a todos los reinos de la superficie de la tierra. Y cuando acaben ellos, beber&#225; el rey de Sisac. 27Tambi&#233;n les dir&#225;s: &#171;As&#237; dice el Se&#241;or del universo, Dios de Israel: Bebed, emborrachaos, vomitad y caed para no levantaros ante la espada que voy a lanzar en medio de vosotros&#187;.#25,15+. 28Y, si se niegan a aceptar la copa que les ofreces para beber, les dir&#225;s: &#171;As&#237; dice el Se&#241;or del universo: Ten&#233;is que beber, 29pues si voy a empezar el castigo por la ciudad que lleva mi nombre, &#191;cre&#233;is que vosotros vais a quedar impunes? No quedar&#233;is impunes, pues voy a convocar a la espada para que acabe con todos los habitantes de la tierra&#187; &#8212;or&#225;culo del Se&#241;or del universo.#49,12; 1 Pe 4,17.</div><div class="s1">Dos or&#225;culos contra las naciones</div><div class="p"> 30T&#250; profet&#237;zales lo siguiente. Les dir&#225;s:</div><div class="b"></div><div class="q">El Se&#241;or ruge desde lo alto,</div><div class="q">clama desde su santa morada;</div><div class="q">ruge sin parar contra su pastizal,</div><div class="q">grita como los pisadores de uva</div><div class="q">contra todos los habitantes del pa&#237;s.#Os 11,10; Jl 4,16; Am 1,2.</div><div class="q"> 31Resuena el vocer&#237;o hasta el conf&#237;n de la tierra:</div><div class="q">tiene el Se&#241;or un pleito con los paganos,</div><div class="q">viene a juzgar a todo ser viviente,</div><div class="q">entregar&#225; a los malvados a la espada</div><div class="q">&#8212;or&#225;culo del Se&#241;or&#8212;.#Os 4,1.</div><div class="q"> 32As&#237; dice el Se&#241;or del universo:</div><div class="q">La desgracia va pasando</div><div class="q">de una a otra naci&#243;n;</div><div class="q">un violento hurac&#225;n se moviliza</div><div class="q">desde los extremos de la tierra.</div><div class="b"></div><div class="p"> 33Aquel d&#237;a las v&#237;ctimas del Se&#241;or llegar&#225;n de un extremo al otro de la tierra. Nadie les har&#225; duelo ni los enterrar&#225;. Servir&#225;n de esti&#233;rcol sobre el campo.#8,2+.</div><div class="b"></div><div class="q"> 34Gritad, pastores, y dad ayes,</div><div class="q">revolcaos, mayorales del ganado,</div><div class="q">que ha llegado el tiempo de la matanza,</div><div class="q">el tiempo de vuestra dispersi&#243;n;</div><div class="q">caer&#233;is como carneros cebados.</div><div class="q"> 35Los pastores se quedar&#225;n sin refugio,</div><div class="q">no escapar&#225;n los mayorales del ganado.</div><div class="q"> 36Ya se oye el grito de los pastores,</div><div class="q">el llanto de los mayorales del ganado,</div><div class="q">pues el Se&#241;or destruye sus pastos.</div><div class="q"> 37Enmudecen las f&#233;rtiles praderas</div><div class="q">ante la c&#243;lera ardiente del Se&#241;or.</div><div class="q"> 38Abandona como un le&#243;n su guarida,</div><div class="q">porque su tierra solo es desolaci&#243;n</div><div class="q">ante el incendio devastador,</div><div class="q">ante el incendio de su c&#243;lera.#4,26.</div>
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 <div class="chapter ch26" data-usfm="JER.26">
 <div class="label">26</div><div class="ms1">II. Relatos biogr&#225;ficos y or&#225;culos de restauraci&#243;n (26&#8211;45)</div><div class="s1">Jerem&#237;as ante un tribunal</div><div class="p"> 1Al comienzo del reinado de Joaqu&#237;n, hijo de Jos&#237;as, rey de Jud&#225;, [Jerem&#237;as] recibi&#243; esta palabra de parte del Se&#241;or:#7,1-15.</div><div class="p"> 2&#8212;As&#237; dice el Se&#241;or: Ponte en el atrio del Templo del Se&#241;or y habla contra todas las ciudades de Jud&#225;, contra esos que vienen al Templo a adorar al Se&#241;or. Les dir&#225;s todo lo que yo te he ordenado; no dejes ni una palabra.#19,14. 3A lo mejor escuchan, se convierten de su mala conducta y me arrepiento del mal que estoy pensando hacerles, por la maldad de sus acciones.#18,8; Jon 3,10. 4Les dir&#225;s: As&#237; dice el Se&#241;or: Si os neg&#225;is a escucharme y a conduciros seg&#250;n la ley que os promulgu&#233;,#7,24-26+; Lv 26,14; Dt 28,15. 5si no escuch&#225;is las palabras de mis siervos los profetas, que continuamente os estoy enviando (a pesar de que no les escuch&#225;is), 6har&#233; con este Templo lo mismo que hice con Sil&#243;, y convertir&#233; esta ciudad en f&#243;rmula de maldici&#243;n para todas las naciones de la tierra.#7,12-14.</div><div class="p"> 7Los sacerdotes, los profetas y toda la gente escucharon este discurso de Jerem&#237;as en el Templo del Se&#241;or. 8Cuando Jerem&#237;as termin&#243; de transmitir todo lo que el Se&#241;or le hab&#237;a ordenado decir al pueblo, los sacerdotes y profetas lo detuvieron y le dijeron:</div><div class="p">&#8212;Eres reo de muerte. 9&#191;Por qu&#233; dices profetizar en nombre del Se&#241;or y afirmas que este Templo acabar&#225; como Sil&#243; y que esta ciudad quedar&#225; desolada y deshabitada?</div><div class="p">Toda la gente se amotin&#243; contra Jerem&#237;as en el Templo del Se&#241;or. 10Los dignatarios de Jud&#225; se enteraron de todo, se trasladaron del palacio real al Templo del Se&#241;or y se sentaron en el tribunal de la Puerta Nueva. 11Los sacerdotes y los profetas se dirigieron a los dignatarios y a toda la gente en estos t&#233;rminos:</div><div class="p">&#8212;Este hombre es reo de muerte, pues profetiza contra esta ciudad, como hab&#233;is podido o&#237;r.#Mt 26,65-66.</div><div class="p"> 12Dijo Jerem&#237;as a los dignatarios y a todos los presentes:</div><div class="p">&#8212;El Se&#241;or me ha enviado a profetizar contra este Templo y contra esta ciudad todo lo que hab&#233;is o&#237;do. 13En consecuencia, mejorad vuestra conducta y vuestras acciones, y haced caso a lo que dice el Se&#241;or, vuestro Dios; solo as&#237; se arrepentir&#225; del mal que hab&#237;a anunciado contra vosotros.#7,3.5. 14En cuanto a m&#237;, en vuestras manos estoy. Haced conmigo lo que os parezca bien y justo.#Jos 9,25. 15Pero hab&#233;is de saber que, si me mat&#225;is, os har&#233;is responsables de una muerte inocente vosotros, esta ciudad y cuantos la habitan, pues es cierto que el Se&#241;or me ha enviado a transmitiros todo lo que he dicho.#Mt 27,24-25.</div><div class="p"> 16Los dignatarios y la gente presente dijeron a los sacerdotes y a los profetas:</div><div class="p">&#8212;Este hombre no es reo de muerte, pues nos ha hablado en nombre del Se&#241;or, nuestro Dios.</div><div class="p"> 17Entonces algunos ancianos del pa&#237;s se pusieron de pie y dijeron a la asamblea del pueblo:</div><div class="p"> 18&#8212;Miqueas de Morasti profetiz&#243; en tiempos de Ezequ&#237;as, rey de Jud&#225;, a toda la poblaci&#243;n de Jud&#225;, en estos t&#233;rminos:</div><div class="b"></div><div class="q">As&#237; dice el Se&#241;or del universo:</div><div class="q">Sion ser&#225; un campo arado,</div><div class="q">Jerusal&#233;n, un mont&#243;n de ruinas,</div><div class="q">y el monte del Templo</div><div class="q">un cerro de maleza.#Mi 1,1; 3,12.</div><div class="b"></div><div class="p"> 19&#191;Lo condenaron a muerte Ezequ&#237;as, rey de Jud&#225;, y los propios jud&#237;os? &#191;No sintieron m&#225;s bien respeto por el Se&#241;or y lo aplacaron? De ese modo, el Se&#241;or se arrepinti&#243; del mal que hab&#237;a previsto hacerles. Nosotros, en cambio, nos estamos acarreando una terrible desgracia. 20Hubo otro hombre que profetiz&#243; en nombre del Se&#241;or: Ur&#237;as, hijo de Sema&#237;as, de Quiriat Jear&#237;n. Profetiz&#243; contra esta ciudad y contra este pa&#237;s, en los mismos t&#233;rminos que Jerem&#237;as. 21El rey Joaqu&#237;n, sus oficiales y sus dignatarios oyeron sus palabras, y el rey trat&#243; de matarlo. Cuando Ur&#237;as se enter&#243;, huy&#243; atemorizado y se refugi&#243; en Egipto. 22El rey Joaqu&#237;n envi&#243; a Egipto a Elnat&#225;n, hijo de Acbor, con unos cuantos hombres. 23Capturaron a Ur&#237;as en Egipto y se lo trajeron al rey Joaqu&#237;n, que lo mand&#243; ajusticiar a espada, y arrojaron su cad&#225;ver a la sepultura com&#250;n. 24Entonces Ajic&#225;n, hijo de Saf&#225;n, se hizo cargo de Jerem&#237;as para que no lo entregaran en manos del pueblo y le dieran muerte.#39,14.</div>
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 <div class="chapter ch27" data-usfm="JER.27">
 <div class="label">27</div><div class="s1">Sumisi&#243;n al yugo de Babilonia</div><div class="p"> 1Al comienzo del reinado de Sedec&#237;as, hijo de Jos&#237;as, rey de Jud&#225;, el Se&#241;or dirigi&#243; la palabra a Jerem&#237;as en estos t&#233;rminos:</div><div class="p"> 2&#8212;As&#237; dice el Se&#241;or: Hazte unas correas y un yugo, y &#233;chatelo al cuello.#28,10-14. 3Env&#237;a un mensaje a los reyes de Edom y de Moab, al rey de los amonitas y a los reyes de Tiro y de Sid&#243;n. Env&#237;alo por medio de los mensajeros que han llegado a Jerusal&#233;n a entrevistarse con Sedec&#237;as, rey de Jud&#225;. 4Y ord&#233;nales que digan a sus se&#241;ores: As&#237; dice el Se&#241;or del universo, Dios de Israel: Decid a vuestros se&#241;ores: 5Yo hice la tierra, el ser humano y los animales que se mueven por la tierra. Lo hice con mi gran poder y con brazo extendido, y se lo doy a quien me parece.#10,12; 21,7; Dn 4,14. 6Ahora he puesto todos estos territorios en manos de mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia, y hasta le he sometido los animales del campo. 7Le estar&#225;n sometidas todas las naciones: a &#233;l, a su hijo y a su nieto, hasta que tambi&#233;n le llegue a su pa&#237;s el tiempo de someterse a numerosas naciones y a reyes poderosos. 8Y si una naci&#243;n o reino no se somete a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y no pone su cuello bajo el yugo del rey de Babilonia, yo mismo castigar&#233; a esa naci&#243;n con la espada, el hambre y la peste &#8212;or&#225;culo del Se&#241;or&#8212;, hasta que haya acabado con ellos por medio de &#233;l.#14,12+. #9,10; 38,2.17.20. 9Vosotros no escuch&#233;is a vuestros profetas, adivinos, int&#233;rpretes de sue&#241;os, agoreros y magos cuando os dicen: &#171;No acabar&#233;is sometidos al rey de Babilonia&#187;, 10pues os profetizan mentiras; en realidad acabar&#233;is lejos de vuestra tierra, yo os dispersar&#233; y vosotros perecer&#233;is. 11En cambio, si una naci&#243;n pone su cuello bajo el yugo del rey de Babilonia y se le somete, la dejar&#233; en su tierra &#8212;or&#225;culo del Se&#241;or&#8212; para que la trabaje y la habite. 12A Sedec&#237;as, rey de Jud&#225;, le habl&#233; de id&#233;ntica manera: Poned vuestro cuello bajo el yugo del rey de Babilonia y someteos a &#233;l y a su pueblo, si quer&#233;is seguir con vida.#21,9; 38,2.17-18. 13&#191;Por qu&#233; vais a morir t&#250; y tu pueblo a espada, hambre y peste, como anunci&#243; el Se&#241;or a la naci&#243;n que no se sometiese al rey de Babilonia? 14No escuch&#233;is las palabras de los profetas que os dicen: &#171;No acabar&#233;is sometidos al rey de Babilonia&#187;, pues os profetizan mentiras. 15Y, aunque no los he enviado &#8212;or&#225;culo del Se&#241;or&#8212;, ellos andan profetizando mentiras en mi nombre para que yo os expulse y os destruya junto con los profetas que os profetizan.#14,14; 23,16; 29,8-9. 16Habl&#233; tambi&#233;n a los sacerdotes y a todo el pueblo en estos t&#233;rminos: As&#237; dice el Se&#241;or: No escuch&#233;is las palabras de vuestros profetas que os profetizan diciendo: &#171;El ajuar del Templo del Se&#241;or va a ser devuelto en breve de Babilonia&#187;, pues os profetizan una mentira;#2 Re 24,10-16; 25,13-15; 2 Cr 36,7.18. 17no les hag&#225;is caso. Vosotros someteos al rey de Babilonia si es que quer&#233;is vivir. &#191;Por qu&#233; raz&#243;n deber&#225; quedar reducida a ruinas esta ciudad? 18Y si son profetas y est&#225; con ellos la palabra del Se&#241;or, que intercedan ante el Se&#241;or del universo para que no se lleven a Babilonia el ajuar que queda en el Templo del Se&#241;or y en el palacio del rey de Jud&#225;. 19Pues as&#237; dice el Se&#241;or del universo acerca de las columnas, de la pila de bronce, de los pedestales y del resto del ajuar de esta ciudad, 20el que no se llev&#243; Nabucodonosor, rey de Babilonia, cuando deport&#243; de Jerusal&#233;n a Babilonia a Jecon&#237;as, hijo de Joaqu&#237;n, rey de Jud&#225;, y a todos los notables de Jud&#225; y de Jerusal&#233;n; 21respecto a ese ajuar que a&#250;n ha quedado en el Templo del Se&#241;or, en el palacio del rey de Jud&#225; y en Jerusal&#233;n, esto es lo que dice el Se&#241;or del universo, Dios de Israel: 22Ser&#225; llevado a Babilonia, y all&#237; quedar&#225; hasta que me presente personalmente &#8212;or&#225;culo del Se&#241;or&#8212; y lo suba y lo devuelva a este lugar.</div>
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 <div class="chapter ch28" data-usfm="JER.28.1+JER.28.2+JER.28.3+JER.28.4+JER.28.5+JER.28.6+JER.28.7+JER.28.8+JER.28.9+JER.28.10+JER.28.11+JER.28.12">
 <div class="p">1Aquel mismo a&#241;o, es decir, el a&#241;o cuarto del reinado de Sedec&#237;as, rey de Jud&#225;, el mes quinto, Anan&#237;as, hijo de Azur, profeta natural de Gaba&#243;n, me dijo en el Templo del Se&#241;or en presencia de los sacerdotes y de toda la gente:</div><div class="p"> 2&#8212;As&#237; dice el Se&#241;or del universo, Dios de Israel: He roto el yugo del rey de Babilonia.#27,2-8; 28,12-13. 3Dentro de dos a&#241;os har&#233; que devuelvan a este lugar todo el ajuar del Templo del Se&#241;or que Nabucodonosor, rey de Babilonia, se llev&#243; consigo de este lugar a Babilonia. 4Y har&#233; volver tambi&#233;n a este lugar a Jecon&#237;as, hijo de Joaqu&#237;n, rey de Jud&#225;, y a toda la gente de Jud&#225; deportada a Babilonia &#8212;or&#225;culo del Se&#241;or&#8212;, pues har&#233; pedazos el yugo del rey de Babilonia.</div><div class="p"> 5El profeta Jerem&#237;as respondi&#243; al profeta Anan&#237;as en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo que estaba en el Templo del Se&#241;or, 6en los siguientes t&#233;rminos:</div><div class="p">&#8212;&#161;Am&#233;n, as&#237; lo haga el Se&#241;or! Que el Se&#241;or mantenga las palabras que has profetizado haciendo que vuelvan de Babilonia a este lugar tanto todos los desterrados como el ajuar del Templo del Se&#241;or. 7Pero escucha bien las palabras que voy a dirigirte a ti y a todos los presentes: 8Desde siempre, los profetas que nos precedieron a ti y a m&#237; profetizaron a numerosos pa&#237;ses y grandes reinos, anunciando guerras, desastres y peste. 9Cuando un profeta anunciaba bienestar, solo se reconoc&#237;a que hab&#237;a sido enviado de verdad por el Se&#241;or cuando se cumpl&#237;a la palabra del profeta en cuesti&#243;n.#Dt 18,21-22.</div><div class="p"> 10El profeta Anan&#237;as arranc&#243; el yugo del cuello del profeta Jerem&#237;as y lo rompi&#243;. 11Despu&#233;s dijo Anan&#237;as ante todos los presentes:</div><div class="p">&#8212;As&#237; dice el Se&#241;or: De este modo voy a romper el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia. Dentro de dos a&#241;os lo retirar&#233; del cuello de todas las naciones.</div><div class="p">Entonces el profeta Jerem&#237;as se retir&#243;. 12Pero alg&#250;n tiempo despu&#233;s que el profeta Anan&#237;as le arrancara el yugo de su cuello, Jerem&#237;as recibi&#243; la palabra del Se&#241;or en estos t&#233;rminos:#28,2-4+; Dt 28,48.</div><div class="p"> </div>
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JeremíasMuestra

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