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Santiago: Versículo Por Versículo Un Plan De Estudio De 10 DíasMuestra

Santiago: Versículo Por Versículo Un Plan De Estudio De 10 Días

DÍA 4 DE 10




La confusión en cuanto a las obras

Las obras, como intento de ganar la salvación o el favor de Dios, son características de la fe falsa. La enseñanza de Efesios 2:8-10 es claramente contraria a tal clase de obras. Dios inspiró a Pablo para que expresara claramente: “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe…, no por obras, para que nadie se jacte”. Nadie puede ser salvo (en el sentido de justificado) por obras humanas. En Gálatas, Pablo llega, aun, a proferir una maldición sobre cualquiera que enseñe otra cosa.(25)

Pero el mismo pasaje de Efesios también afirma: “Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras”. Aquí, Pablo está hablando de obras realizadas por aquellos que ya han sido justificados en la salvación. En este caso, las obras son absolutamente necesarias. Esto demuestra que Dios ordena que todos los que han nacido de nuevo hagan obras. Estas son las obras de las que les habla Santiago a los destinatarios originales de su carta.

Lo trágico es que algunas personas creen que son salvas por afirmar algo, aunque no se esfuercen por vivir de manera coherente con lo que afirman. Creen que la conducta no tiene importancia. Santiago refuta esto. Él dice que la fe salvadora, la que es dada por Dios, es una fe viva, una fe que obra en obediencia a la Palabra de Dios por el Espíritu Santo, siguiendo el ejemplo de Cristo.

Si no están presentes las obras, las personas que tienen “esa fe” harían bien en examinarse a sí mismas. Busca sabiduría por el Espíritu Santo en cuanto a la salvación. Una profesión de fe sincera, seguida de una vida cambiada, con buenas obras; no solo una simple profesión de fe, es la prueba que confirma que una persona es salva.(26)

La fe auténtica – 2:14

Santiago declara esta verdad: la fe auténtica es una fe que obra. A veces, se produce confusión cuando se comparan las enseñanzas de Santiago y las de Pablo sobre la fe y las obras. Cuando los que estudian la Biblia toman en cuenta todo lo que ambos escribieron y está contenido en la Palabra de Dios, la confusión se resuelve.

  • El contexto es crucial. Pablo escribió, en su mayor parte, a creyentes gentiles, y Santiago, a creyentes judíos.
  • Pablo hace énfasis en que las obras no tienen relación alguna con nuestra justificación, el hecho de ser declarados salvos.
  • Santiago hace énfasis en que las obras necesariamente tienen que ver con nuestra santificación, es decir, las experiencias de nuestra salvación.
  • Los destinatarios de Pablo tendían a desconfiar de la gracia, por lo que caían en el legalismo y querer ganar el favor de Dios.
  • Los destinatarios de Santiago tendían a distorsionar la gracia, por lo que caían en negar que las obras fueran necesarias en la vida cristiana.

Ejemplos de fe – 2:15-26

Santiago da ejemplos tanto de fe falsa como de fe auténtica. Estos ejemplos tienen que ver con acciones externas. La conclusión en el versículo 26 no puede ser más clara: “Pues, como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta”.

La fe falsa

Santiago habla, primero, de la fe falsa, una fe de palabras vacías. La fe falsa tiene varias características. No tiene poder. La fe falsa “conoce” las verdades de la salvación, pero no vive por ese poder. La fe dada por Dios incluye una transformación que concuerda con aquello que proclama. Lo trágico es que las personas pueden decir que tienen fe, pero no tener la fe que salva, sólo en Jesucristo. Santiago dice, en efecto: “Si tu fe es sólo una fe intelectual, estás en el mismo nivel que los demonios y Satanás”. Lo que “sabemos” y lo que “sentimos” no son pruebas de nuestra salvación.

No tiene utilidad. La fe falsa no hace nada valioso. No produce resultados. Cuando nuestro Señor hablaba del Espíritu Santo, dijo que es como el viento: “El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu”.(24) Dios Espíritu Santo es invisible, pero Sus efectos son observables. De la misma manera, la fe auténtica, que produce fruto en la medida que los creyentes colaboran con el Espíritu, también produce efectos observables.

No tiene vida. La fe falsa es una fe muerta. Una fe sin obras no es la fe dada por Dios, que salva. La fe muerta puede engañar a su poseedor, haciéndolo creer que tiene vida. Una vez más encontramos a los huérfanos y las viudas oprimidas que Santiago ya ha mencionado, esta vez, en sus mandatos de no practicar el favoritismo (discriminación) ni hablar palabras huecas, sin aportar nada de lo que necesita “un hermano o una hermana que no tiene con qué vestirse y carece del alimento diario”.

La fe auténtica

La fe auténtica de Abraham. Santiago contrasta la fe falsa con la fe auténtica de Abraham. Tal fe es completa: palabras y obras en sintonía. Santiago no dice que Abraham haya sido justificado por sus obras. Lo que dice es que la fiel obediencia de Abraham al mandato de Dios, cuando se dispuso a sacrificar a su hijo Isaac, demostró que tenía fe. Dios ya había declarado justificado a Abraham; lo había declarado justo.(27) La evidencia de la acción confirmó externamente su fe, para beneficio tanto de Isaac como de Abraham. Su fiel acción también es de testimonio para los hijos de Dios, para que se alienten mutuamente y muestren el poder de Dios al mundo.

La fe auténtica de Rajab. Santiago confronta directamente a sus destinatarios originales por su discriminación: muestra a la prostituta Rajab como igual, en su fe auténtica, al amado patriarca del pacto, Abraham. ¡Vemos cómo el poder unificador de Cristo expone y vence los prejuicios humanos en cuanto a raza, género, herencia, educación, ocupación, clase y comportamientos pasados! Por gracia, por medio de la fe, Rajab también creyó a Dios, y Dios le acreditó justicia. Ella declaró con palabras su creencia y las confirmó con actos de autosacrificio. ¡Y el legado de su familia incluye a su propio Salvador, el Señor Jesucristo! (28)

¡La fe obra! La fe vive en los corazones que han nacido para un servicio obediente por medio de una unión salvadora con Cristo Jesús. La ausencia de esas obras para expresar nuestra unión con Cristo, dice Santiago, niega la realidad de tal unión. Lo que Santiago explica aquí, inequívocamente, es que la naturaleza de la fe dada por Dios es obrar en colaboración con el Espíritu Santo para agradar a Dios.

Preguntas

10. ¿Cómo describe Santiago la verdadera fe?

11. ¿Cuál es la diferencia entre creencia intelectual y la fe verdadera?

12. ¿Cómo te alienta o desafía esto a vivir tu fe?

Versos Relacionados

24: Nacido del Espíritu: Juan 3:8

25: Maldición sobre el falso evangelio: Gálatas 1:8-9

26: Prueba de la salvación: Romanos 11:6; Gálatas 2:16; 2 Timoteo 1:9; Tito 3:4-8; Santiago 2:14-18; 2 Pedro 1:5-11

27: Fe de Abraham acreditada como justicia: Génesis 15:6; Romanos 4:3

28: Rajab: Josué 2:1, 8-14; 6:22-25; Mateo 1:1-17; Hebreos 11:31

Día 3Día 5

Acerca de este Plan

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Nos gustaría agradecer a Bible Study Fellowship por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.wordgo.org/

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