Cómo adoptar sin arruinar tu familiaMuestra

¡No te pierdas la bendición!

Confesión: No soy de las que simplemente le gusta ser madre. Entre tú y yo, ni siquiera estoy segura de que me gustan los niños. Si Dios puede tomar esta apisonadora orientada a las tareas y transformarla en una madre de ocho niños sin arruinar a la familia, claramente puede dividir las aguas y formar las estrellas. Yo estaba tan lejos de convertirme en una madre que mis padres habían abandonado ya la idea de llegar alguna vez a ser abuelos. Cuando hablamos por primera vez de la posibilidad de formar una familia, hiperventilé tanto que casi me desmayé de tan sólo pensarlo.

Puedes hacerlo.

He pasado los últimos días ofreciendo mis mejores consejos bíblicos desde la experiencia. Sí, es difícil. Sí, es muy incierto. Pero por favor, que los árboles no te impidan ver el bosque.

Hay bendiciones en la obediencia.

¡Tremendas bendiciones!

Estos niños son lo más increíble del mundo y los amo completamente. Colectivamente ellos aportan a nuestra familia belleza, ingenio, sensibilidad y fuerza. Sí, la idea es un poco loca. Hemos tenido que hacer algunos ajustes en nuestra vida. Cocinar diariamente para diez no se produce al azar y sin gastos. Todo cuesta más. Hay mucho ruido con poca privacidad. ¡Y por lo que más quieras, conduzco una furgoneta de doce pasajeros! (soy muy guay, especialmente en una noche de citas).

Por supuesto, hay gente maleducada en grandes almacenes como Wal-Mart o en grandes restaurantes. Hemos aceptado ese tipo de reacciones de nuestra sociedad. Nadie nos invita a cenar. Las vacaciones nos cuestan una fortuna, y sólo Dios sabe cómo vamos a pagar la universidad, las bodas y los coches. Pero por otro lado, nunca nos hemos reído tanto. No hubiéramos tenido situaciones en la que nos regocijamos en medio del dolor y las penas. ¡Qué aburrida hubiera sido nuestra vida sin todas estas experiencias!

Cuando Dios nos llama a ti y a mí a ciertas tareas que están por encima de nuestros límites, de nuestros recursos, de nuestra educación, de nuestros sueños más locos e incluso de nuestra personalidad natural, Él siempre proveerá lo necesario para caminar en obediencia.

Hay una última palabra que quisiera dejar con ustedes:

Hay una inmensa cantidad de bendiciones, demasiado grandes para perderlas.

¡No te pierdas las bendiciones de la adopción!

Esperamos que esta reflexión les haya resultado alentador. Para más recursos bíblicos de Cheri, visita www.sheyearns.com/what-is-next .