¿Indeciso?Muestra

«Engaño elaborado» El enemigo de nuestra alma ha construido un elaborado engaño que hace que sintamos que nuestra esclavitud presente es espléndida y que nuestra libertad es como un sacrificio. Es difícil liberar a alguien cuando todavía no se da cuenta de que está esclavizado. Primero se tiene que desprender el velo de su realidad para que pueda ver la verdad. Este es el mismo reto que los cristianos afrontan hoy en día. Vivimos un mundo donde nuestras creencias parecen caducadas y vacías. Estamos construyendo castillos complejos en la cubierta de un barco que se está hundiendo, retrocediendo y admirando logros que pronto serán tirados bajo las heladas olas del tiempo. Quizás no te sientas como un esclavo. Quizás encuentres la Biblia difícil de descifrar y la religión difícil de tragar. Pero hay algo dentro que te tiene leyendo esto. Tal vez nunca te has sentido cómodo en una iglesia, pero simplemente no puedes abandonar la idea de que hay una fuerza más grande que tú ahí fuera en algún lado que está dirigiendo todo esto. Latido Latido. Latido. Tu corazón está latiendo en tu pecho. Lo sientes, pero no lo ves. Es donde estás con Dios ahora mismo. Sientes algo, pero no tienes ningún contexto para interpretarlo. Cuando Jesús enseñó en la sinagoga del pueblo de su niñez, se le entregó un rollo con las profecías de Isaías. Leyó un pasaje sobre la liberación de los cautivos y vendar corazones rotos. Cuando había terminado de leerlo dijo: «La Escritura que acaban de oír, ¡se ha cumplido este mismo día!» (NTV). En esencia, les estaba diciendo a todos que había venido para liberar a las personas. Su misión no ha cambiado hoy. Si hay un pensamiento persistente en algún lado de tu mente o un sentimiento de inquietud en lo profundo de tu instinto, sigue leyendo. Mi esperanza es que tus ojos se abrirán a la verdadera realidad que te rodea, y que verás a Jesús por quien realmente es: tu Salvador. Oración Dios, quiero verte de una manera nueva. Dame sabiduría para ver más allá del engaño de mi verdadero estado. Independientemente de mi pasada experiencia con la religión y la fe, quiero conocer al verdadero Tú.