Sin miedo en la batalla Muestra

Jesús alienta la aplicación de la fe en cosas que parecen imposibles.

¿Cómo opera la fe? Para empezar, la fe comienza donde termina la lógica.

1 Corintios 2:5 dice que nuestra fe no "reposa en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios".

La fe se basa en quién es Dios: Su carácter inmutable, Su poder y Su Palabra. La fe no se basa en nuestra capacidad, nuestra experiencia o nuestra perspicacia.

Abraham ejemplificó esta fe "ilógica". Hebreos 11:8 dice que, “Por la fe Abraham obedeció cuando fue llamado para salir al lugar que había de recibir como herencia. Y salió sin saber adónde iba”. (énfasis mío)

A diferencia de Abraham, queremos comprender todos los pros y los contras antes de implementar una decisión, o incluso dar un paso adelante. Pero la fe tiene que ver con la confianza y la obediencia implícitas en un Dios cuyos caminos están mucho más allá de nuestra comprensión.

Al igual que Abraham, la fe te hará hacer cosas que parecen radicales. Te hará quedar como un tonto. Pero recuerde, tales actos de fe impulsan los mayores avances.

Proverbios 3:5-6 nos insta a, “Fíate de Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.”

Desempaquemos esos versos:

Confía en el Señor – Tú y yo estamos llamados a tener fe completa en Dios

No te apoyes en tu propio entendimiento - Deja ir tu lógica

Reconócelo en todos tus caminos - Depende de Dios en todo lo que hagas 

Y Él enderezará tus caminos - La consecuencia: Dios proveerá un gran avance.

Uno de los mayores obstáculos de la fe es la lógica humana. Solo cuando sueltas la lógica, la fe puede operar plenamente.