La Verdadera Virtud: Centrarse en lo que más importaMuestra

Integridad 

La razón por la que la mayoría de nosotros nos avergonzamos de la virtud de exhibición es porque a menudo se trata de una desalineación de los comportamientos y creencias de alguien. Si una persona dice que algo le importa, pero su vida no refleja esa prioridad, es difícil tomarla en serio, lo que se reduce a una cuestión de integridad. 

La integridad puede tardar toda una vida en construirse y un momento en destruirse, y es una de las cualidades más críticas de nuestro carácter. Por eso una de nuestras declaraciones de valores como iglesia dice: "Si vivimos con integridad, nada más importa. Si no vivimos con integridad, nada más importa". 

Si perdemos nuestra integridad, perdemos la influencia. Vemos que esto ocurre con demasiada frecuencia cuando los buenos líderes pierden su legado tras una mala decisión. Nadie se propone destruir su integridad. Entonces, ¿por qué ocurre? 

La virtud de la integridad es fácil de valorar pero difícil de validar. Así que, mientras piensas en tu integridad, considera estas preguntas: 

• ¿Coinciden tus creencias con tus comportamientos? 

• ¿Dirían otras personas que tienes integridad? 

• ¿Las personas que más te conocen te quieren más? 

• ¿Coincide tu vida privada con tu imagen pública? 

Estas son preguntas difíciles porque revelan si tenemos la virtud de exhibición o si realmente vivimos nuestros valores. Entonces, ¿cómo es realmente vivir una vida de integridad? 

Samuel nos da un buen ejemplo. Fue un líder que sirvió bien a su pueblo, tanto que hacia el final de su vida, preguntó si alguien tenía quejas contra él, y la respuesta fue: 

“No —le contestaron ellos—, nunca nos has engañado ni oprimido y nunca has aceptado soborno alguno"1 Samuel 12:4 NTV. 

¿No sería increíble dejar un legado de integridad como ese? 

Entonces, ¿cómo lo hacemos? 

No hay un proceso de tres pasos que se pueda tuitear. Cada vez que tomas la decisión de hacer lo correcto porque es lo correcto, estás trabajando tu músculo de la integridad. Y esta es la cuestión: La virtud de la integridad no surge de una fórmula especial, sino de una vida de fidelidad. 

Estos son algunos beneficios que veremos cuando invertimos en nuestra integridad: 

1. La integridad abre la puerta a una intimidad más profunda con Dios. 

2. La integridad es una guía clara en un mundo complejo. 

3. La integridad da una paz constante en el corazón porque no tratas de vivir una mentira.

4. La integridad conduce al respeto y a la influencia.

Entonces, ¿cuál es el valor de tu integridad? Mejor pregunta: ¿Qué dicen tus acciones que vale tu integridad? 

Oración: Dios, quiero dejar un legado de integridad como Samuel. Muéstrame las áreas de mi vida que no son correctas, y guíame mientras busco vivir una vida de integridad. Guíame lejos de las tentaciones y dame la disciplina y el deseo de hacer lo que Te agrada. En el nombre de Jesús, amén. 

Reto: Identifica algunos límites que puedas poner en tu vida para proteger tu integridad y luego habla con otros sobre ellos.