EsperarMuestra

Una razón por la que nos aferramos al control en nuestras vidas es porque no siempre creemos que Dios tiene nuestro mejor interés en mente.

Vemos todo lo malo en nuestro mundo y en nuestras vidas y nos preguntamos cuando Dios va a actuar. Deseamos que se apresurará e hiciera algo, ¡ya!

David no era ajeno al conflicto y a los problemas. El pasó gran parte de su juventud huyendo del Rey Saúl, quién estaba dispuesto a matarlo. Se ocupó de uno de sus hijos tratando de tomar el control del trono. David luchó en batallas y no era ajeno a la guerra.

Él pasó por mucho.

Y sin embargo, aquí está diciendo, no importa lo que esté tramando el enemigo, confía en Dios. Sé paciente con el tiempo de Dios. Confía en que Él quiere lo mejor para ti y te cuidará.

¿Esto significa que las situaciones y circunstancias dolorosas en nuestra vida dolerán menos? No.

Pero podemos cambiar nuestra perspectiva.

Sea lo que sea por lo que estás pasando, antes de intentar tomar el control de la situación, ve a Dios. Pregúntale qué podría estar tratando de enseñarte en esta situación. Pídele Su guía y sabiduría mientras navegas por lo que se te presente.