Estoy RotoMuestra

La iglesia tiene que ser un refugio para aquel que no sabe qué hacer con su vida. Tiene que ser un hogar para aquel que está atrapado en la pornografía. Tiene que ser un hospital para aquel que no sabe cómo salir de ese pecado.

La iglesia tiene que ser el hospital del alma, que tú digas: Si hay más enfermos, entonces estamos en la dirección correcta. ¿De qué sirve llenar las sillas de sanos, cuando allá afuera hay miles que se están muriendo? Esa es la obra evangelista: si a ti Dios te sanó, tu obligación es correr por el que no está sano y que está muriendo.

¿Qué tiene esto que ver si el tema del devocional está dirigido a las personas que están rotas, sea dentro de la iglesia o fuera de ella? Muchas veces ignoramos algo super importante: creemos que para ministrar o ayudar a alguien debemos ser perfectos. Con esto me refiero a estar completamente sanos emocionalmente, y no es así.

Ojo: si tú te sientes más o menos sano, si puedes caminar, espiritualmente hablando, entonces ve y ministra; mientras ministras tú te vas sanando. Yo lo experimenté; no esperé a estar 100% curado para predicar. Me tocó marchar con mis heridas, y a medida que iba sirviendo, Dios me iba sanando.

Tu obligación como iglesia es correr por el que está muriendo por Dios. Sé la iglesia misma, porque tú eres la iglesia. No es centrarse en un lugar de cuatro paredes. La iglesia eres tú en las calles; la iglesia eres tú amando al pecador; la iglesia eres tú en tu universidad, en tu casa. Eso es iglesia. Y a mí me rompe la cabeza que haya iglesias donde no aceptan al pecador. No digo que tienen que aceptar el pecado, sino a la persona. ¿Por qué crees que la gente con esos pecados ocultos no viene a nuestras iglesias? Porque encontrarán jueces y no amor.

Y Jesús, siendo el único apto, siendo el único que me podía juzgar, decidió salvarme. Fue el que más me amó, y me amó tanto que me compró a precio de sangre. Dios prefirió salvarte en vez de juzgarte, porque te ama, porque antes de que tú lo amaras, él te amó primero, y por esa razón él envió a su hijo por ti.