La Gracia de DiosMuestra

Cómo mostrar gracia

Dios envió a Su único Hijo a morir en una cruz para salvar al mundo entero--esto incluye a todos. Eso te incluye a tí. Y Dios hizo esto sabiendo que no teníamos escogencia salvo venir a él completamente fallidos e imperfectos. Aunque, Él envió a Su Hijo de todas formas y nos llama Sus Hijos. Eso es gracia.

Mostrar gracia a otros está íntimamente relacionado a perdonar. Cuando sabemos cómo mostrar la gracia que hemos alegremente recibido de Dios, llegamos a ser gente llena de gracia. Tú probablemente sabes que la gente que está llena de gracia y generosamente la da a los que están a su alrededor. La gente llena de gracia no siempre son fáciles de encontrar--y ciertamente no son fáciles de llegar a serlo--pero cuando las encontramos, no podemos hacer más que querer estar alrededor de ellos. Debido a que la gracia las ha realmente cambiado y en el proceso, ellas quieren gracia para cambiar a otros.

Personas llenas de gracia…

...son más delicadas y más perdonadoras cuando la gente con vidas desordenadas impacta las suyas. 
...no miran hacia abajo a aquellos que están luchando. 
...caminan a la par de aquellos que están lastimados. 
...son pacientes y no se dan por vencidos con otros. 
...son prontas a perdonar y rechazan la amargura.
...no están afligidas de derribar paredes de ladrillo alrededor del corazón de alguien. 
...aceptan que sus pecados son exactamente tan malos como los de la persona que está a la par de ellas.

Dios no está pidiendo que sacrifiquemos a nuestros hijos como Él hizo al enviar a Su Hijo por nosotros. Él sólo nos llama a amar la gente bien. Eso incluye ofrecer el mismo perdón que hemos felizmente recibido de Él. También significa que extendemos una mano para ayudarles en sus necesidades mientras nos alejamos de hacer juicios acerca de sus situaciones. Llegar a ser gente que está llena de gracia es una escogencia que hacemos, no algo que sentimos en nuestro camino para serlo. 

No es fácil “amar a tu vecino,” pero la gracia de Dios nos da la capacidad de hacerlo. Toma algún tiempo para evaluar donde estás como una persona llena de gracia. Pregunta al Espíritu Santo que te muestre donde puedes crecer y mejorar.