Oraciones PeligrosasMuestra

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Por lo que oramos es importante. Pero no solo es importante, es revelador.

El contenido de nuestras oraciones nos dice más de nosotros y nuestra relación con Dios de lo que la mayoría de las personas se pueden imaginar. Por lo que oramos refleja lo que creemos de Dios. Si la mayoría de nuestras oraciones son para "nosotros mismos" o "lo que nos importa a nosotros," entonces el contenido de nuestras oraciones comunica que creemos, muy adentro, que Dios existe principalmente para nosotros.

Así que toma un momento y haz una auditoría de oración. Piensa en todo por lo cual has orado recientemente- no a lo largo de toda tu vida, sino solo los últimos 7 días. Considera escribir en un bloc de notas o escribir una nota en tu teléfono y hacer una lista de todas las cosas diferentes por las cuales le has pedido a Dios que haga algo en la ultima semana. Toma un momento y piénsalo un poco. ¿Te acuerdas? ¿Por qué oraste? ¿Qué le pediste a Dios que hiciera?

Ahora contesta honestamente. ¿Si Dios dijera que sí a cada oración que oraste en los últimos siete días, de qué manera seria el mundo diferente?

Si tus oraciones fueron normales, seguras, entonces quizás hubieras tenido un buen día, llegado seguro a casa, disfrutado de una bendecida hamburguesa de quedo doble, patatas y Coca Cola Light.

Por años, si yo hubiera hecho una auditoria de oraciones, los resultados hubieran sido pésimos. Si Dios hubiese hecho todo por lo que pedí a lo largo de una semana, el mundo no seria mucho más diferente al fin y al cabo. Honestamente, algunas semanas yo no oraba por nada. Otras semanas, quizás habría orado, pero las oraciones eran todas sobre mi, y eso no cambia mucho en el gran esquema de las cosas.

Mis oraciones eran demasiado seguras.

Yo tenía acceso al Creador y Sustentador del universo. El Gran Yo Soy. El Alfa y el Omega. El Principio y el Fin. El Dios todo poderoso, siempre presente, todo conocedor quien puede enviar fuego del cielo, cerrar las bocas de leones hambrientos, o calman una tormenta furiosa. Y todo lo que yo le estaba pidiendo que hiciera era mantenerme seguro y ayudarme a tener un buen día.

Por años, yo no quería ser interrumpido. Pero después de orar oraciones peligrosas, descubrí que las suaves impresiones de Dios regularmente interrumpirían mis planes egocéntricos y Él me guiaría hacia su eterna voluntad.

Mi fe es más fuerte.

Mi vida es más rica.

Mi corazón esta más lleno.

Piensa sobre lo que podría ser diferente si tu oraras con más transparencia. Si tú arriesgaras más. Si tu estuvieras más dispuesto a lo que Dios podría hacerenti en vez de solo esperar que el hiciera algoparati.¿Qué tal si tu hicieras oraciones más atrevidas?¿Soñaras más grande?¿Persiguieras a Jesús sin importar nada, con fe atrevida y abnegada?

Es hora de cambiar la manera en la que oras.Es tiempo de abandonar oraciones seguras, confortables, predecibles y fáciles de orar. Es tiempo de orar con valentía, de arriesgar, de abrirte a un camino diferente hacia un mejor destino. Es tiempo de comenzar a orar oraciones peligrosas. Es tiempo de ser incomodado.

Si realmente quieres hacer una diferencia en la tierra, necesitas el poder del cielo. Si tú quieres que tu vida importe, es tiempo de hacer oraciones grandes y audaces.

Busca a Dios y sueña grande. Rehusa el miedo al fracaso. Es tiempo de aventurarse. De confiar. De retar.De creer. Tu vida no siempre se va a sentir segura. Y va a requerir fe. Pero sin fe, es imposible agradar a Dios.

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