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El coraje del guerrero

“El coraje no es la ausencia de miedo, sino más bien la valoración de que algo más es más importante que el miedo.” -Franklin D. Roosevelt

Si has estado siguiendo a Jesús aunque sea por un tiempo, probablemente estarías dispuesto a admitir que no es fácil y definitivamente no siempre es cómodo.

Mi esposa Alice y yo llevábamos algunos años de matrimonio y estábamos estableciendo la vida de nuestros sueños en un lugar que amábamos. Tenía un gran trabajo con beneficios y muchas oportunidades de crecimiento. Alice había construido un próspero negocio de fotografía desde cero. Teníamos una casa grande y bonita, muchos amigos y familiares, pero luego escuchamos a Dios decir inequívocamente: "Ve".

¡No hace falta decir que estábamos asustados! Yo había crecido en la ciudad en la que vivíamos y ambos habíamos encontrado nuestro equilibrio en carreras en las que pensábamos que podríamos tener éxito.

¿Podría Alice trasladar una empresa a un nuevo estado? ¿Cómo funcionaría alejarse de familiares y amigos? El sentido común decía: "no te vayas". Sin embargo, en el transcurso de varios meses, los constantes impulsos de Dios solidificaron su plan: fuimos llamados a partir. Pusimos nuestra casa en venta, avisamos al trabajo y Dios comenzó a proveer de maneras que no tenían sentido común.

Gideon tuvo una historia similar. Un ángel del Señor vino a Gedeón y le dijo que Dios lo había elegido para derrotar a los madianitas que estaban oprimiendo a los israelitas. Pero Gedeón era el más joven de su familia, del clan más pequeño, y Madián era mucho más grande y más fuerte que Israel. Pero Dios llamó a Gedeón un "hombre valiente" y le recordó que estaba con él.

Al igual que yo, Gedeón era un escéptico, así que le pidió al ángel del Señor que probara que Gedeón tenía el poder de Dios con él. Momentos después, el ángel de Dios literalmente provocó un fuego con un poco de pan y caldo encima de una roca.

¿Sabes lo que hizo Gideon a continuación?

Gedeón adoró a Dios y luego se movió con fe. Creo que el valor piadoso es así. Dios quiere usar a su pueblo imperfecto para su gran y perfecta voluntad, y a veces esto es intimidante y francamente aterrador. Sin embargo, he aprendido que el miedo surge de centrarnos en nuestra propia debilidad. El valor viene cuando recordamos las promesas y la fidelidad de nuestro buen Dios y quitamos el foco de nosotros mismos. Sólo entonces podremos dar un paso de fe con confianza.

Considera: ¿Dónde te ha impedido el miedo seguir los impulsos de Dios? ¿Qué paso de valentía puedes dar para obedecerle?

-Ben, luchando contra los miedos