Consejos atípicosMuestra

No te duermas con Dios.

Algunas veces nos topamos con tareas que parecen imposibles. ¡La escuela ciertamente no nos enseñó cómo llenar los formularios para solicitar ayuda financiera, para planes de retiro, o para pagar nuestros impuestos! También es difícil hacer la compra—¿de qué color debería ser esto? ¿se supone que sea tan firme? Veo a alguien oliendo la fruta—¿debería olerla? Sin hablar de las dificultades para tener una cita o para hacer nuevos amigos (#foreveralone sigue en tendencia por algo). Ser adulto es difícil. La vida es difícil. Y hay muchos obstáculos, pruebas y situaciones que parecen insuperables. 

Cuando las personas mencionan a Daniel (de la Biblia), la mayoría dirá "¡Sí, Daniel el de la cueva de los leones!". Es una gran historia. Pero antes de que llegara a la cueva de los leones, Daniel hizo lo que parecía imposible. 

Este es un pequeño resumen: El rey Nabucodonosor tuvo un sueño inquietante y le pidio a muchos—astrólogos, magos y otros—que lo interpretaran. Pero no les decía lo que había soñado. Primero debían decirle qué pasaba en su sueño y después darle la interpretación. 

Aunque la tarea parecía imposible (Daniel 2:11), también era importante. El rey dijo que si nadie le decía lo que había soñado y lo que significaba, los mataría a todos. Los astrólogos intentaron explicarle al rey que era imposible, pero eso sólo lo enojó y selló su destino. 

El rey promulgó un decreto para matar a todos los que no pudieran interpretar el sueño, Daniel incluído. 

¿Pero sabes cuál fue la sabiduría de Daniel? Dios puede hacer lo que nosotros no podemos. 

En lugar de entrar en pánico o enfocarse en cómo él de ninguna manera podría saber lo que soñó el rey, mucho menos interpretarlo, Daniel buscó a la persona que sabía que podría—Dios. Le pidió a tres de sus amigos que oraran y él oró toda la noche, pidiéndole a Dios que le diera revelación y pidiéndole Su ayuda. 

Y Dios lo hizo. Nada es demasiado difícil para Dios, y nada es imposible para Él. Lo que el hombre no puede, Dios puede. Y Daniel lo sabía. Cuando va con el rey a decirle el sueño y su interpretación, Daniel le da el crédito a Dios (Daniel 2:27-30). 

Y en la traducción del mensaje, Daniel se refiere a Dios como el que revela los misterios (Daniel 2:29-30). Tal vez estás en una nueva ciudad y no sabes cómo encontrar una comunidad. Quizás tienes problemas con tus finanzas y no estás seguro de llegar a fin de mes. Acaso tienes dificultades con tu salud y no estás seguro de cómo te sanarás y recuperarás.

Pero Dios puede darte revelación. Puede hablarte directamente y a través de otros, y puede aclararte lo que actualmente parece confuso. Sólo pídele a Él (y puede que tome más de una oración). 

Sin importar cuál sea tu situación, sigue el ejemplo de Daniel y ora. Ora, clama al Padre y pídele a tus amigos que lo hagan también. Daniel no oró solo. 

Aún si la oración no cambia nuestras circunstancias inmediatamente, te cambia a ti. Si la revelación no viene de inmediato, la oración te libera. Hay poder en la oración. Hay poder en la comunión. Y hay poder en el nombre de Jesús. 

Reflexiona: ¿Qué parece imposible en tu vida ahora? ¿Has orado pidiéndole a Dios que te ayude a superar lo que estás enfrentando? 

Ora: Dios, gracias por escucharme siempre. Estoy agradecido por Tu poder y autoridad, porque te importo y me amas. Estoy teniendo dificultades con ___ ahora, y no comprendo cómo ______. Pero Tú eres el que revela misterios, y te pido que me guíes y dirijas. Gracias por caminar conmigo. En el nombre de Jesús, amén. 

Reto: Intenta que #peroDios se haga tendencia. Ponlo en tus comentarios y comparte cómo Dios hace lo imposible en tu vida.