Comenzar una relación con JesúsMuestra

«Reglas versus relación» Si haces una búsqueda rápida sobre la definición del cristianismo, seguro que encuentras algo sobre «seguir las enseñanzas de Jesús.» Y es cierto, el cristianismo habla de seguir las enseñanzas de Jesús. El problema es que la mayoría de las personas cambian la idea de «seguir a Jesús» por «cumplir las reglas», y ese no es el enfoque. La historia bíblica deja claro que el enfoque de conocer a Jesús es buscar una relación, no unas reglas. Cuando comiences a explorar lo que Dios nos dice de sí mismo a través de la Biblia te darás cuenta de que lo más importante es tener una relación amorosa y comprometida con él. Así que decir que el propósito principal del cristianismo es cumplir unas reglas que te enseñan es como decir que el propósito principal del matrimonio es compartir las facturas de la casa, lo cual no es exactamente lo que esperamos de una gran historia de amor. Esta perspectiva de «reglas versus relación» es la gran diferencia que distingue al cristianismo de otras religiones. Mientras la mayoría de religiones enseñan que el camino para «ser buenos» se adquiere a través de unas prácticas necesarias y unas creencias rígidas, el cristianismo comienza de una manera distinta. Desde los primeros tiempos los seguidores de Jesús no eran conocidos por seguir las reglas o «ser buenos». Lo que destacaba, lo que merecía ser mencionado, era la simple realidad de que ellos «habían estado con Jesús» (Hechos 4:13). No era el hecho de darle las gracias a Jesús ni de seguir la conducta de su comportamiento, sino el hecho de que habían estado «con él». Estar con Jesús fue lo que transformó a estas personas de ser lo que la Biblia llama «hombres ordinarios y sin educación» en líderes valientes y atrevidos; esta es la misma realidad que se nos ofrece cuando Jesús nos invita a tener una relación: «estar con Él».