SexoMuestra

Mito #3: el sexo se debe hacer de una manera. No hay espacio para la exploración.

Ayer desenterramos la verdad bíblica de que debemos deleitarnos en nuestro cónyuge, y mutuamente, en el cuerpo del otro. Sin embargo, se nos da la libertad a través de la Escritura de disfrutar y explorar el regalo del cuerpo del otro. Podemos deleitarnos en nuestras aventuras sexuales con nuestro cónyuge, al mismo tiempo que nos mantenemos fieles a los límites establecidos en las Escrituras.

Cuando se trata de lo que está permitido y lo que no está permitido en el sexo cristiano, no se ofrecen muchos detalles en las Escrituras. Cuando un hombre y una mujer casados siguen la Palabra de Dios acerca de tratarse unos a otros con respeto y dedicación, están practicando sexo que honra a Dios. 

Si estás soltero, aún puedes comenzar a establecer una base de pureza para tu futuro matrimonio al tener puntos de vista saludables de lo que honra a Dios hoy. 

No sería piadoso involucrarse en un comportamiento sexual si lastimara, avergonzara o desagradara a cualquiera de la pareja. No sería piadoso traer pornografía a tu matrimonio, o consumirla antes de casarte, porque eso no es seguir las advertencias de Jesús sobre la lujuria. 

La Palabra de Dios da mucha libertad dentro de los límites del lecho matrimonial para explorar y disfrutar tu relación sexual con tu cónyuge, pero mientras lo haces, recuerda Romanos 12:10 NVI: Sea devoto el uno al otro en amor. Hónrense unos a otros por encima de ustedes mismos.  

-Brandon, LMFT-S, PCIT  

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