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Él Nos Dio Profetas: "La Labor de un Profeta"Muestra

Él Nos Dio Profetas: "La Labor de un Profeta"

DÍA 4 DE 7

Profetas durante la monarquía: Deuteronomio 17:14-20


El período monárquico trajo muchos cambios a la nación de Israel, incluyendo cambios en el papel de los profetas. En contraste con el período pre-monárquico, ya aparecen los profetas en grandes cantidades. Una y otra vez, leemos de este profeta y de aquel profeta en los libros como Samuel, Reyes y Crónicas. De hecho, hubo más profetas en la Biblia durante este período de tiempo que cualquier otro.


Junto con el incremento en el número de profetas durante los tiempos monárquicos, la profecía también llegó a ser mucho más formal. Con el comienzo del reinado, Dios dio a los profetas la labor de enfocarse en las acciones de los reyes y asegurarse de que fueran obedientes a la ley de Moisés. Aunque Dios quería que Israel tuviera un rey humano, Él sabía también que los reyes de naturaleza humana caída presentarían un peligro serio a la nación. Los seres humanos simplemente no saben cómo manejar demasiado poder. Por lo regular, se corrompen y abusan de aquellos que están bajo su autoridad. 


En el caso de la historia de Israel, cuando los reyes se volvían corruptos, era muy peligroso porque sus acciones frecuentemente traían juicio de Dios a toda la nación. Por esta razón, Moisés puso un buen número de restricciones sobre el poder de los reyes. En Deuteronomio capítulo 17, versículos 14 al 20, Moisés presenta un número de restricciones sobre los reyes de Israel. Israel únicamente debe de tener un rey que el Señor haya escogido. El rey debe de ser “de entre tus hermanos” -- en otras palabras, un Israelita. El rey no debe de adquirir gran cantidad de caballos. No debe regresar a Egipto. No debe de tener muchas esposas, y con esto, probablemente Moisés se refirió a las esposas extranjeras. Él no debe de acumular grandes cantidades de plata y oro. El rey debe de escribir una copia para él de la ley de Moisés. Y el rey debe de leer la ley todos los días de su vida. Debe seguir cuidadosamente todas las palabras de la ley de Moisés, y no debe de considerarse mejor que sus hermanos.


Claro que tan pronto como leemos la historia de los reyes de Israel, descubrimos que no observaban las restricciones que Moisés les puso. Y así que Dios envió profetas para atestiguar en contra de la desobediencia de los reyes y de la gente que los seguía. Los profetas sustentaban un oficio formal para balancear el poder de los reyes. Podemos ver esta asociación de los profetas y los reyes en muchos pasajes de la Biblia. Natán el profeta estuvo delante de David. Oded profetizó a Acaz. Elías criticó a Acab. 


Ahora, sin necesidad de decirlo, no todos los profetas sirvieron oficialmente en la corte real. Muchos profetas verdaderos fueron rechazados por los reyes de sus tiempos. Pero ya sea en las cortes o en las calles de las ciudades, los profetas del período monárquico hacían responsables a los reyes y a otros funcionarios ante la ley de Dios. 

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Acerca de este Plan

Él Nos Dio Profetas: "La Labor de un Profeta"

Este plan de lectura explora los títulos de los puestos, las transiciones y las expectativas de un profeta.

Nos gustaría agradecer a Third Millennium Ministries por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://es.thirdmill.org/

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