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Él Nos Dio Profetas: "La Labor de un Profeta"Muestra

Él Nos Dio Profetas: "La Labor de un Profeta"

DÍA 2 DE 7

Profetas como siervos y videntes: Daniel 9:6, 2 Samuel 24:11


Los profetas fueron designados frecuentemente con el término “ebed”, o siervo. Muchos tipos de personas diferentes fueron llamados siervos en el Antiguo Testamento, y el término siempre indica algún tipo de subordinación y humildad. Pero este título es importante para los profetas, porque frecuentemente llevó la connotación de un oficial o un funcionario, especialmente un funcionario de una corte real. Incluso los reyes de Israel fueron llamados siervos de Dios porque fueron los reyes vasallos que tenían posiciones oficiales en la celestial corte real de Dios.


Los profetas también jugaron papeles especiales en la corte real de Dios. Sirvieron como representantes del trono celestial. Ellos fueron los siervos oficiales que hablaron en el nombre del Gran Rey. Por esto Daniel confesó que fue un gran pecado de Israel ignorar a los profetas. Consideremos la forma en la que él habla en el capítulo 9, versículo 6: 


No hemos obedecido a tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron. 

Los profetas no fueron gente ordinaria. Ellos representaron el trono de los cielos como siervos de la corte real de Dios. Más que esto, dos palabras hebreas, muy ligadas entre sí, apuntan hacia otro papel especial que tenían los profetas.  La palabra Hebrea “roeh” quiere decir “vidente” y está grandemente asociada con el término “hozeh”, que quiere decir “vidente” u “observador.” Según 1 de Samuel capítulo 9, versículo 9, a los profetas primero se les llamaba “videntes” antes de que hubiera reyes en Israel. Anteriormente en Israel, al profeta de hoy se le llamaba vidente. De una manera similar, 2 Samuel 24, versículo 11, nos dice que Gad, quien servía como profeta en los tiempos de David, también era conocido como un “hozeh” o un vidente. 


La palabra del Señor vino al profeta Gad, vidente de David.

¿Qué sugieren estos títulos para un profeta acerca de sus labores? Estas designaciones apuntaron hacia una experiencia muy importante que los profetas tenían frecuentemente en tanto que recibían la palabra de Dios. Se les llama a los profetas videntes porque se les había dado el privilegio de mirar los lugares celestiales. En el libro de 2 Crónicas, el profeta Micaías ben-Imla fue desafiado a explicar su profecía. En respuesta, Micaías describió una visión del cielo que había recibido. En 2 Crónicas capítulo 18, versículo 18, leemos la descripción del profeta de lo que vio en el cielo: 


Yo he visto a Jehová sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba a su mano derecha y a su izquierda. Y Jehová preguntó “¿Quién inducirá a Acab, rey de Israel, para que suba y caiga sobre Ramot de Galaad?” Y uno decía así, y otro decía de otra manera. 

Este es un pasaje muy notable, que muestra por qué se les llamaba videntes a los profetas. Ellos veían en los dominios celestiales. Ellos escuchaban a Dios hablar. Ellos observaban que se efectuaran las acciones. Ellos interactuaban con Dios en los lugares celestiales. Y en tanto aprendemos de los profetas, es importante recordar que estos tipos de experiencias celestiales fueron centrales para sus ministerios.

Día 1Día 3

Acerca de este Plan

Él Nos Dio Profetas: "La Labor de un Profeta"

Este plan de lectura explora los títulos de los puestos, las transiciones y las expectativas de un profeta.

Nos gustaría agradecer a Third Millennium Ministries por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://es.thirdmill.org/

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