Un lugar en la mesaMuestra

El lavatorio 

Y dado, que yo el Señor y Maestro, les he lavado los pies, ustedes deben lavarse los pies unos a otros. —Juan 13:14 

Algunas veces en una ceremonia de bodas en los Estados Unidos, la novia y el novio tomarán parte en una tradición demostrando unidad--ellos prenderán una candela, tomarán la comunión o vertirán dos diferentes tipos de arena en una jarra para representar que sus dos vidas llegan a ser una.

Podrías haber asistido a una ceremonia en la cual la novia y el novia escogen lavarse el uno al otro los pies. Este acto es una demostración de que cada esposo promete servir al otro con humildad, exacto como Cristo lo hizo.

Dios demostró Su valor por la humildad por recordarnos a nosotros que en la mesa, ningún asiento es mejor que otro. No hay jerarquía en el reino de Dios. Todos somos iguales--nuestros logros, medallas, educación y posiciones todas se desvanecen cuando estamos cara a cara con nuestro Creador.

Aquellos que pertenecen al reino de Dios exhiben humildad. Pero la verdadera humildad es auto sacrificio y podemos batallar para obtenerla debido a nuestra inclinación natural es la de la auto preservación y logros. 

De manera que Dios permite circunstancias o personas (¡o ambas!) que nos humillen. Piense acerca de formas que lo has visto a Él hacer esto en tu vida y lo que Él te ha enseñado sobre Su carácter y reino.

Comida para el pensamiento:

• ¿Cómo definirías la "humildad"?
• ¿Por qué piensas que la humildad es un trato importante de aquellos que pertenecen al reino de Dios?
• ¿Quién es una persona en tu vida que demuestra humildad como Cristo?

Elvis era un ateo, opuesto a la fe. Pero una inesperada experiencia humillante cambió su vida.